jueves, 6 de febrero de 2020

Abusos cometidos por Félix Ramírez Ramírez en el albergue CADIPSI DIF GDL, en Guadalajara, Jalisco - Febrero 4 y 5, 2020

Por Roberto Patrón Zepeda

El año pasado estuve en el CADIPSI (albergue del DIF Guadalajara), ubicado en la calle Luis Pérez Verdía, 2 meses y medio, con el fin de estudiar informática e inglés durante algunos meses.

Sin embargo, encontré desde entonces y sigo encontrando allí una obsesiva oposición a mi estancia en ese lugar, por parte, sobre todo, pero no exclusivamente, de dos empleadas de Trabajo Social, Félix Ramírez Ramírez (encargada de esa área) y Frania, cuyos evidentes motivos son simplemente la envidia ante quienquiera que pretenda progresar realmente, estudiando y trabajando, esto es, en vez de trabajar únicamente (de tiempo completo) para seguirse pagando sus drogas y alcohol o pasarse allí unas vacaciones de muchos meses, como la gran mayoría de los inquilinos de allí está haciendo, o tan solo ahorrar algún dinero durante esos muchos meses (teniendo trabajo de tiempo completo con el cual ser independientes de tal "beneficio", o hasta teniendo una casa propia en la cual vivir), como en los mejores de los casos (si bien también reprobables) está allí también ocurriendo, en una minoría de no drogadictos pero obviamente a la vez vividores; otro mal social, y psicológico, este último, también enorme, como la drogadicción y el alcoholismo.

Obviamente, tan solo, para quienes allí vemos lo que está ocurriendo, si bien todo esto, por ser, en su auténtica realidad, y no en sus apariencias, oculto para el resto de la sociedad no llega a ser obvio para ésta, sino hasta que se sabe lo que allí viene ocurriendo.

Entrecomillo la palabra "beneficio", porque parte de la enorme corrupción que allí está ocurriendo es no sólo, entre otros muchos males, ocultar lo que allí se está haciendo realmente (y dando como verdaderos resultados), con múltiples mentiras y una enorme falta de transparencia, sino además el desprecio ante esta por demás patente realidad de que eso no es en modo alguno un beneficio, sino un evidente perjuicio para cada una de esas personas, y para toda la sociedad que, de distintas formas, paga, directa e indirectamente, por todo ello, tan pésimamente invertido, de una forma peor que echar a la basura todo ese dinero, porque se "invierte", se gasta, en hacer una serie de males, y con apariencia de lo contrario como si eso no fuera bastante, a la sociedad entera.

Toda la causa de todo esto (al igual que de cualquier otro mal en el mundo), es muy simple y muy obvia, para quienquiera que tenga siquiera un mínimo de inteligencia respecto a las causas de las cosas, de los males, los abusos, y de las acciones que realmente redundan en el bien común e individual:

Es la falta de transparencia, de verdadera y suficiente rendición de cuentas de lo que se hace. Es la falta del conocimiento, por la sociedad, de lo que esta gente está ahora ocultamente haciendo. Muy ocultamente. Esa es toda la causa raíz. La corrupción no es más que un derivado, por completo natural, de esa falta de conocimiento.

Siempre habrá corrupción donde no hay transparencia.

Y aquí, en estos albergues, como, en menor o mayor medida, en casi todo el mundo actual (lo cual no lo justifica, de ningún modo) la transparencia es extremadamente inexistente.

Entre esta gente he encontrado una asombrosa cantidad de mentiras, muy descaradas, y hasta espetadas con una sonrisa de seguridad y hasta satisfacción extrema en que, a pesar de ser con ingente evidencia tales, no hay ninguna posibilidad de que repercutan contra esa sistemática antihonestidad y desvergüenza con que, con tal abundancia, las producen y arrojan, al amparo de esa falta de conocimiento por los demás. Este, por ejemplo, es el caso de Xóchitl Ambriz Rivera, la supervisora del área de Trabajo Social en el nuevo (el reconstruido) CADIPSI Las Palmas, en Guadalajara también.

La corrupción es tan asombrosa entre los encargados de estos albergues del DIF, que son muy pocos, realmente contados, quienes no están de ello participando, como seriamente nocivo efecto de lo sistemático de su fomento allí.

Un detalle, que ejemplifica concretamente esta enorme falta de transparencia que le da origen, de este sistemático fomento de la corrupción allí, mediante el crear y mantener allí las condiciones más favorables para ello, es que ni siquiera me ha sido posible aún saber los apellidos de una de dichas empleadas, Frania, pese a sus reiterados abusos contra numerosos inquilinos y compañeros de trabajo suyos; o, mejor dicho, por causa, precisamente, de esa conducta tan abusiva que allí prevalece, que aboga por que tan simples y benéficas medidas como este detalle, el portar siempre un gafete, todos, con nombre completo y las letras grandes (visiblemente con facilidad) no se implementen.

Y conseguir los apellidos de Félix Ramírez Ramírez me ha costado muchas horas de investigación por Internet.

Por supuesto, esa carencia no es más que un detalle, importante sin duda, entre los muchos que fomentan allí sistemáticamente la corrupción.

Este reporte en cuanto a lo que allí sucede es lamentablemente muy excepcional, y es en realidad por esto, por otros reportes que ya he publicado en cuanto a corrupción en otras personas en otros lugares, que mi presencia suscita allí tanta incomodidad y rechazo de los deshonestos, que son una gran mayoría, porque así se les ha acostumbrado a vivir, sin que ello implique que no se les pueda a ellos culpar también de la manera en que deciden hacer su vida.

Son verdugos, y víctimas a la vez, sobre todo de sí mismos por supuesto, de esa enorme tendencia actual a fomentar, promover y premiar la manipulación psicopática, en el simple jefazgo sin rumbo ni deseo al progreso auténticamente común, por más que "liderazgo" ellos prefirieran que se llamara, sin saber de esta otra cualidad realmente nada, como es por demás evidente.

Por ahora, voy a comenzar por publicar las conversaciones que, solicitándole albergue, el 04 de febrero tuve con Félix Ramírez Ramírez, y luego al día siguiente, cuando, tras tantas falsas objeciones y de forma tan corruptamente limitante, por fin me lo dio.

Pero voy a publicarlo todo, sin excepción; esto es, la enorme cantidad de mentiras, y otros abusos, ocurridos (desde meses atrás) y por ocurrir previsiblemente, que de ella y de muchas otras personas también he padecido, simplemente por carecer actualmente de un lugar donde vivir; de dinero para sostenerme al tratar de estudiar mientras trabajo dando preferencia a mis estudios; y a mi honestidad; la deshonestidad de estas personas que han mentido y abusado de las formas más desvergonzadas; y, en síntesis, al origen de todo esto último: esa falta de transparencia con la que ellos tratan de protegerse de este inadmisible estorbo y molestia que los honestos les significamos.

Ninguna persona realmente justa en el mundo se opone a la publicación de ninguna injusticia cometida por otros o por ella misma. Por esto, toda reacción a cualquier publicación de esta índole, constituye una prueba de la honestidad o deshonestidad de las personas.

También, por supuesto, voy a publicar pronto diversos testimonios de inquilinos de estos albergues, quienes desmienten, sin esa intención, sino sólo decir la verdad espontáneamente, toda esa basura de falsedades que esta gente vierte sobre y contra quienes procuramos progresar verdaderamente; para mantenernos lejos de ese "progreso", económico tan solo, que desean empecinadamente monopolizar, para así perpetuarlo en ellos, a costa del resto de la sociedad, que se cree, por ignorancia, a sí misma contribuyendo al progreso social verdadero, común.

Y por supuesto, para ser justo, voy a hablar también respecto a buenos tratos que muchas personas allí, incluyéndome a mí, hemos recibido de algunas personas que allí mismo trabajan.

Este reporte está aún muy incompleto. Hay mucho que añadir en relación con estos audios que al respecto ahora publico, y que por ahora están lejos de entenderse cabalmente, y hasta pueden malinterpretarse, debido en parte a las mentiras que Félix Ramírez Ramírez dice, y en parte a pruebas que al respecto todavía no publico; y lo haré pronto.

Sin embargo, desde mañana voy a asegurarme de que en el DIF y el CADIPSI de Guadalajara se conozca la publicación de estos reportes, aunque seguiré completándolos mucho, para beneficio de la gente, de esta ciudad y estas instituciones primordialmente.


Audios grabados el martes 04 y el miércoles 05 de febrero de 2020 dentro del CADIPSI Revolución, en la mañana, y subidos el viernes 06 de febrero de 2020 a Internet Archive, por Roberto Patrón Zepeda.



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