A las 10:25 horas de hoy, jueves 30 de diciembre de 2021, llegaron al parque Botánico, en Guadalajara, Jalisco, otra vez varios grupos de policías municipales, unos 15 agentes en total, en varias patrullas, y despojaron de sus pertenencias a alrededor de 50 personas, que aquí pernoctan y procuran alimento que durante el día ciudadanos ofrecen.
Policías y otros empleados municipales se llevaron todo lo que sustrajeron, mediante amenaza de uso de la fuerza, en una camioneta del gobierno de Guadalajara. Tomé video y algunas fotos, ya cerca del final de estos hechos, poco después de que los noté.
Esto ha sucedido unas horas después de la publicación número 17 del borrador del libro que estoy escribiendo El Arte de la Guerra Digital contra la Corrupción, en que ayer comencé a añadir una parte sobre cómo evitar trampas ilegales cometidas por los gobiernos corruptos como represalias contra sus críticos (activistas y periodistas).
Ayer mismo también añadí, en ese libro, la recomendación de que en los casos de abusos que no se resuelvan en México se hagan denuncias ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Y ahora que el gobierno de Pablo Lemus ha vuelto a despojar totalmente a todos esta gente en extremado estado de vulnerabilidad, como lo hace en el resto de todo Guadalajara, ha incluido una de esas trampas que en el libro he comenzado a denunciar ayer: Ahora, al estar grabando a los policías mientras despojaban a muchas personas de sus pertenencias, uno de los agentes me saludó formando con los dedos una V (segundo 00:30 del tercer video), que simboliza la victoria; lo que en ese momento consideré solamente como una burla. Enseguida ese grupo de policías que yo estaba grabando caminó hacia donde yo estaba y se fueron de largo, mientras yo los seguía grabando.
Al pasar por un lado de mí, uno de ellos me dijo "Buenos días"; lo que otra vez en esos momentos consideré únicamente como otra burla, que en los policías de Guadalajara se ha vuelto ya una costumbre en cuanto a mí, cuando los grabo en momentos en los que están cometiendo más violaciones de los derechos humanos.
Sin embargo, después me di cuenta de que la intención de esos saludos era también otra, puesto que al irse estos policías tres de las personas despojadas me reclamaron por qué yo había hecho un reporte, ¡en contra de ellos! Y un rato después otro de los despojados por los policías me dijo que un policía les había dicho que estaban allí porque habían hecho un reporte.
De esta manera, los policías pusieron a varios de los afectados en contra mía, aprovechándose del desconocimiento de estos sobre mi papel desempeñado en estos problemas.
Esto es parte de una autoagresión deliberada y sistemáticamente inducida por el gobierno a sus gobernados, mediante los abusos que la CEDHJ (Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco) sistemáticamente comete contra prácticamente todos quienes en Jalisco llegamos a acudir a ese organismo tan corrupto, abusivo y hasta sarcástico al violar los derechos humanos.
Poco a poco en diferentes ocasiones a través de años de estar cerca de los indigentes y ser uno de ellos me he ido dando cuenta de su concepto de "Derechos Humanos".
La primera vez que claramente un indigente lo dijo, quejándose, ante muchos otros, que no lo contradijeron y de los cuales uno le dio la razón, quedé sorprendido y desconcertado, hasta el grado de pensar, por unos momentos, que simplemente él estaba tratando de contrariarme con algo absurdo, meramente por algún motivo personal e irracional.
Pero enseguida comencé a entender lo que sucedía, y en ocasiones posteriores escuché otras percepciones similares de otros de ellos.
Esa vez sucedió que mientras hacíamos una fila para recibir un alimento que unas personas ofrecieron, por caridad, en el parque Botánico, uno de ellos, tras verme obligado a decir en voz alta que yo iba a denunciar unos abusos del gobierno por sus violaciones de los derechos humanos, uno de ellos alegó: "Los derechos humanos solo son para el gobierno, no para el pueblo".
Cuando se llama a la CEDHJ, con frecuencia contestan diciendo solamente "Derechos humanos". Ya he publicado grabaciones de llamadas en que esto sucede.
Y enseguida abusan, ellos también, esos supuestos defensores de los derechos humanos del pueblo, del pueblo mismo que llama buscando ayuda.
He escuchado también a otras personas llamar simplemente "Derechos humanos" a la CEDHJ, cuando en realidad, en lugar de ser sinónimos, son antónimos.
Sin embargo, el gobierno se ha esforzado en hacer creer a una gran parte de los gobernados que derechos humanos y abusos del gobierno contra el pueblo son sinónimos, de tal manera que nadie quiera ya buscar los derechos humanos. El abuso ha alcanzado un extremo tal, que han hecho creer a una gran cantidad de gente que el sinónimo de abusos del gobierno no es únicamente la CEDHJ, sino todos los derechos humanos en México cuando menos, lo cual es casi por completo una realidad.
Por esto, y porque en todo México, incluyendo toda esta ciudad, Guadalajara, y este parque, jamás se ha visto a nadie, aparte de mí, venir a defender los derechos humanos, y en cambio ha sabido muchas veces quejas de vecinos que ignorantemente actúan contra aquellos contra quienes el gobierno está pisoteando en extremo sus derechos humanos fundamentales, para la gente muy vulnerable es normalmente aquí muy difícil de creer que alguien los quiera realmente ayudar de esta forma.
Dichos tres despojados que el gobierno maliciosamente hizo hoy creer que yo los había reportado, y que se volvieron contra mí, me exigieron que borrara el video que había grabado, y que no publicara nada en que ellos aparecieran. En ese momento dejé de grabar.
Enseguida les dije que en los casos en que alguien se puede identificar pixeleo las caras; también les dije, varias veces, mi nombre completo; les sugerí que me buscaran por Internet para saber en qué consiste mi trabajo y les mostré mi identificación. Se tranquilizaron.
Para ese momento yo había caminado, con ellos detrás de mí, hasta unos dos metros de la caseta de la policía estatal que está de adorno en este parque, fuera de la cual muy raras veces se ve algún agente por unos minutos o un rato algo menos breve; que siempre desaparece cuando los agentes municipales vuelven a venir a pisotear la Constitución, en coautoría delictuosa, todos ellos y el gobierno de Enrique Alfaro, con Pablo Lemus.
El siguiente enlace es a tres videos que hoy grabé de estos hechos, desde tal distancia que ninguno de los muchachos que se quejaron es identificable, si bien sí lo son algunos de los policías que se me aproximaron.
Voy a enviar otra denuncia a la ONU cuanto antes, por las violaciones de derechos humanos fundamentales, incluyendo las de ahora, que los gobiernos de Pablo Lemus y Enrique Alfaro continúan cometiendo sistémicamente contra miles de personas extremadamente vulnerables.
Por otra parte, los gobiernos de Pablo Lemus y Enrique Alfaro no solamente no han avanzado ni un ápice en el respeto a la Constitución y a los tratados internacionales sobre derechos humanos firmados por México, sino que han retrocedido enormemente: discriminando ahora, (encima de todo lo que ya públicamente vengo denunciando), de manera sistemática, a los mexicanos en pobreza extrema más aún, echándolos ahora a la calle (donde luego nos despoja aún más) de los albergues para indigentes CADIPSI (Centro de Atención y Desarrollo Integral para Personas en Situación de Indigencia), en nuestra casi totalidad, y negándonos acceso a ellos, ilegalmente, a otros muchos mexicanos, muriendo en las calles, para albergar casi exclusivamente a inmigrantes haitianos, y con extremado hacinamiento y negligencias de múltiples tipos; generando así un problema de agravado riesgo para la salud de todos los allí albergados.
Este es un tema para otro artículo y otras denuncias, y sobre lo cual tengo abundante información.
Videos
Dic-30-2021
https://mega.nz/folder/9w1wVCDI#MSTRQy6T-VbD6nbHO_6Cpg
VID_20211230_103833---Policias-abusando-en-p-Botanico.mp4 18.34 MB
VID_20211230_104127---Policias-abusando-en-p-Botanico.mp4 10.13 MB
VID_20211230_104309---Policias-abusando-en-p-Botanico.mp4 280.45 MB
El ilegal malinchismo de Pablo Lemus y Enrique Alfaro
