Última actualización: Miércoles 14 de julio de 2021, 08:16 p. m.
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El jueves 17 de junio de 2021, encontrándome sentado en una orilla de una de las jardineras del parque Botánico (de espaldas a esa jardinera y de cara al hospital civil), del lado de la calle Hospital, a las 18:53 horas aproximadamente, noté que en cuando menos minutos recientes, alrededor de 20 agentes de la policía municipal de Guadalajara, habían llegado y estaban patrullando el parque, en cuando menos dos camionetas patrullas pick-up, motocicletas, bicicletas y a pie.
Enseguida uno de dichos elementos municipales, sin identificarse ni mostrar ningún gafete, pero usando el uniforme y bicicleta de la policía de Guadalajara, me dijo, en tono molesto y autoritario, que me quitara de ese lugar.
Le respondí que estando allí no estaba yo cometiendo ninguna falta ni delito; y aún más molesto me contestó que su comandante estaba en el parque y que estaba "chingue y chingue" con que quitaran a la gente de las "áreas verdes".
En ese momento comencé a grabar el audio de lo que estaba ocurriendo.
Le respondí, a fin solamente de incluir esto en la grabación, puesto que él ya estaba viendo claramente esto, que yo no estaba en ningún área verde.
Y otra vez en tono autoritario, incoherente con lo que él al acercárseme me dijo, inconsecuente con lo que acababa de decirle yo y, desde todo punto de vista, ilógico y abusivo (violatorio de mis derechos, humanos y constitucionales), me dijo: "Fíjese bien, qué es lo que le dije. Usted ya va por otro lado".
Lo cual fue una ofensa adicional a dichos abusos, al tratarme, falsa y malintencionadamente, como a alguien sin capacidad para entender las cosas, y como tratando de justificar su actitud abusiva e ilegal simplemente con haberme dicho que estaba cumpliendo una —supuestamente molesta para él— orden abusiva de su superior jerárquico. Aunque insistió en incurrir él también, como lo hace su comandante, en los delitos que implican sus actos en este caso.
lnsistió en que moviera mis cosas (una mochila que tenía a mi lado sobre el borde de la jardinera) a otro lugar.
Al disponerse a irse e irse yendo a otro lugar del parque este agente municipal, le pregunté su nombre dos veces, sin que me respondiera.
Este es un enlace para la descarga del archivo de esta grabación de audio:
https://is.gd/tFczKz
La descripción de este agente de la policía municipal es edad aproximada de 50 años, 1.80 m de estatura aproximadamente, complexión regular, encorvado de espaldas, cabello negro corto, tez morena clara.
Incluyo además más abajo otro enlace a un video que enseguida del audio antedicho tomé, en que este policía aparece junto a otro y que lo hace aún más identificable.
Un rato después, a las 19:43 horas, regresó el mismo agente a quitar a un anciano indigente que estaba acostado en el pasto.
Aquí es necesario tomar en cuenta el hecho de que muchos indigentes nos vemos constantemente precisados a dormir de día, al menos un poco, en gran parte porque estamos siendo desplazados, molestados y amenazados por la misma policía de Guadalajara por las noches, como forma de tortura psicológica, en casi cualquier lugar en que dormimos, tal como ya antes he reportado (en que los afectados éramos más de 30 personas en el mismo estado de vulnerabilidad, en otro de los ya innumerables casos de este género de abusos del gobierno, en relación con el Hospital Civil Dr. Juan I. Menchaca, en este caso mediante el uso de guardias de la empresa de seguridad privada Centurión, extralimitándose en sus funciones, contratados para el uso o abuso por tal nosocomio del mismo gobierno.
Llamé incluso a la CEDHJ con el fin de interponer queja al respecto, el 15 de abril de 2021, ocasión en que fue Sergio Delgadillo quien me contestó.
Además, por la misma naturaleza que el estado de indigencia implica, dormir suficiente de noche (8 horas, por ejemplo) es raramente posible, por diversas causas que, en la gran mayoría de los casos, se suman a la antes dicha:
2.- Cuando se vive en la calle, con frecuencia no se tiene nada o suficiente que cenar sino hasta demasiado noche. Y al mismo tiempo, en casi cualquier lugar en el que se duerme es forzoso levantarse muy temprano, debido a tener que iniciarse en el sitio actividades allí normales, porque no están hechos para dormir, sino que son, anómalamente, usados para ello por indigentes dentro del lapso nocturno (sin abarcarlo todo, normalmente) en que los negocios y otros establecimientos en ellos están cerrados.
Hace unos días, por ejemplo, el viernes 25, llovió con abundancia durante horas, como desde las 19:30 a las 22:30 horas.
Por esto, ese día no alcancé a irme al lugar de la calle en el que normalmente dormía, sino que quedé retenido en el parque Botánico, bajo el techo entre unos baños públicos que hay allí, porque al momento de iniciarse con fuerza esta lluvia me encontraba allí.
Puesto que al disminuir la lluvia un poco, como a las 22:30 horas, ya era tarde, y por ello peligroso, para ir a dormir al lugar habitual, me fui a buscar otro lugar, más cerca del parque.
Al llegar al andador Alcalde por la calle Juan Alvarez, bajo la marquesina de la entrada de la tienda Elektra, ubicada en la esquina de esas dos calles, había unas 10 personas, todas indigentes, despiertos y parados todos.
Todavía no terminaba por completo de llover, y en parte por ello allí estaban aún (yo usé un paraguas para llegar allí, pero casi ningún otro indigente tiene uno); y estaban allí, también, porque tenían hambre y esperaban un camión del DIF, que cuando va a dar cena, muy insuficiente en cantidad, en nutrición y en calidad, normalmente pasa ya tarde, como a las 23:00 horas.
Esa noche, como muchas otras, muchos de los indigentes nos dormimos sin haber cenado nada o habiéndolo hecho escasa y deficientemente.
A esa hora, entre muchos otros indigentes haciendo lo mismo, comencé a buscar un lugar "apropiado" para dormir en el andador Alcalde. Y muchos otros, cientos muy probablemente cuando menos, también lo buscaron ya tarde por otras partes de la ciudad.
Tras hallar un sitio que consideré no tan inapropiado como otros, y tras acomodar y medio asegurar (tanto como en estas circunstancias puedo) mis cosas y plásticos para cubrirme por si volvía a llover con abundancia, ya eran cerca de las 12 de la noche.
3.- Actualmente, por ser temporada de lluvias, cuando llueve casi a diario en Guadalajara y casi siempre llueve de noche, es muy difícil encontrar lugares con algún techo para dormir, y que al mismo tiempo no sean muy oscuros, muy peligrosos ni muy lejanos de donde podemos conseguir comida, esto es, no muy lejanos de algunos sitios del centro de la ciudad.
Esto, aunado con las prohibiciones con amenazas de la policía se complica aún mucho más.
Por esto, en estos tiempos todos o casi todos los indigentes (con muy contadas excepciones, si las hay) dormimos muy precaria e insuficientemente (con menor suficiencia que el resto del año), porque muchas veces caen tormentas para las que los por lo común muy cortos techos, marquesinas' casi siempre, son insuficientes para no mojarse.
La gran cantidad de indigentes (gente "viviendo" en la calle, no dentro de albergues) en Guadalajara, cuando menos miles, según datos de Silvia Zuno Magdaleno, directora de los albergues CADIPSI del DIF de este municipio, no encontramos suficiente espacio bajo marquesinas para dormir durante las tormentas, que casi siempre caen de noche aquí, como es bien sabido.
Para poder caber en estos lugares, por lo común nos acostamos transversalmente cuando no parece muy probable que vaya a llover; pero con frecuencia luego (por ejemplo, a las dos, tres o cuatro de la madrugada) llueve inesperadamente y comenzamos a mojarnos de los pies, las piernas o hasta la cintura, en una tormenta normal (es decir, sin mucho viento).
Esto ocurre con frecuencia, y cuando sucede nos despertamos y levantamos muy rápidamente. Si la lluvia no es muy fuerte, pero luego de un largo rato vemos que cesa por pocos minutos y vuelve a llover como antes, y esto se repite, algunos se van o nos vamos a buscar algún otro lugar menos expuesto, que esté o pueda estar no muy lejos de allí, donde podamos acostarnos y dormir.
Pero a veces la lluvia es muy fuerte y continúa durante horas, sin interrupción, y así no podemos más que quedarnos en ese lugar, parados, hasta que cesa, a veces medio mojándonos todo ese tiempo.
Por lo general, cuando esto ocurre hace frío, durante la lluvia, incluso en verano, cuando menos en Guadalajara; así que amanecemos desvelados, con frío todavía muchos de nosotros por no tener otro cambio de ropa para volver a estar secos pronto, ni lugar donde tender a secar las cobijas mojadas durante el día.
Cuando la tormenta es con mucho viento, la gran mayoría de nosotros no duerme; nos mojamos completamente durante horas, y así amanecemos y permanecemos, empapados y luego mojados, durante otras horas más en el día que sigue.
4.- Puesto que es muy peligroso dormir en la calle solo (debido a los robos), la gran mayoría de los indigentes (con excepción únicamente de quienes no portan ninguna pertenencia, ni visten prendas atractivas o de valor), dormimos en grupos, por lo general de más de 3 personas.
Esto implica que, en algunos de estos agrupamientos frecuentemente y en muchos otros muy frecuentemente, cuando menos uno, a veces dos o más, llega borracho o drogado o ambas cosas a la vez, y hablan solos o platican entre sí en voz alta, sin dejar dormir a los demás.
Esta es una queja y un problema muy frecuente entre indigentes en las horas para dormir.
La policía de Guadalajara, en complicidad con la del estado de Jalisco, por órdenes de los gobiernos de Guadalajara y de Jalisco, desde hace años está cometiendo todos los abusos, inconvenconvencionales e inconstitucionales, que están a su alcance para aniquilar, sin ninguna compasión y sin el más mínimo pudor, a los miles de indigentes y otros muchos miles más de marginados que somos víctimas, engendros de la extrema corrupción que actualmente impera en los gobiernos de Jalisco, como en este estado es ya de sobra conocido, y reconocido por quienes anteponemos el valor, la honestidad y sensibilidad social a cualquier interés material personal.
Comencé enseguida a grabar esto en video con audio, con el celular. En eso, a las 19:44 horas, llegó allí en bicicleta otro de los agentes municipales que estaban acosando y amedrentando a todos los indigentes en el parque.
Este otro policía tampoco se identificó ni portaba ningún gafete, lo que es lo normal en los policías de Guadalajara.
Al llegar y verme grabando los hechos, este otro agente, muy seguro de sí mismo por el respaldo abusivo de sus superiores en estos ya aquí normales atropellos, me preguntó si yo necesitaba algo, en tono de cuestionamiento a mi derecho a grabar lo que suceda, por la relevancia social que ello pueda tener, y especialmente cuando se trata de otra más de las muy graves e innumerables violaciones de múltiples derechos humanos fundamentales y constitucionales (como vivienda, alimentación, acceso al agua para beber y para la higiene personal, protección de la salud, seguridad, educación, etc, etc) que los gobiernos de Ismael del Toro Castro y Enrique Alfaro Ramírez están sistemáticamente cometiendo desde hace años.
Y como si eso no fuera bastante, con el gravísimo abuso añadido de las múltiples agresiones, extremadamente injustas e ilegales, de toda índole cometidas por la policía como algo ya de lo más cotidiano aquí: privación ilegal de la libertad, con cargos fabricados muchas veces, y otras muchas aduciendo como ilegales y castigables acciones de indigentes que sólo están tratando de sobrevivir a las gravísimas violaciones antedichas (en que la policía de este gobierno viene tachando y "castigando" como faltas administrativas y sancionables mediante cárcel necesidades fisiológicas vitales como el dormir, orinar y defecar); desapariciones forzadas, despojos totales de las pocas pertenencias de un sin número de indigentes y otros muchos miles de personas en estado de pobreza extrema, tras haberlas éstas pepenado de la basura, para comérselas algunas y venderlas otras para no morir de hambre; torturas físicas y psicológicas constantes y de múltiples formas a un tiempo; acosos; amenazas; y prácticamente cualquier otro delito y violación de derechos humanos que existe, incluyendo, por supuesto, violaciones de mujeres, como tantas veces ha habido y hay, hasta el cansancio, quejas y protestas de una infinidad de formas. Como ya muy bien la CEDHJ debería saber, si —por negligencia— no lo sabe o no lo sabe suficientemente.
Al llegar al lugar del parque el segundo de los agentes municipales antes mencionados, tras cuestionar mi derecho a grabar lo ocurrido le pregunté "¿por qué están quitando a la gente?", y me respondió "¿quién esta quitando a la gente?"
Puesto que era por completo obvio que estaban quitando a la gente, entendí que su respuesta implicaba la negación de que los indigentes seamos gente también y le aclaré: "A los indigentes." Y así el agente ya se dió por entendido, y me respondió que "en el pasto no pueden estar" y que tampoco en las bancas, objetando en cuanto a su uso "nada más que hay que utilizarlas para lo que son"; refiriéndose implícitamente a sentarse únicamente. Lo que luego confirmó añadiendo la contradicción de que los indigentes (o sea la gente en situación de calle) pueden dormir en sus casas únicamente.
Aunque no mencionó explicitamente la palabra "únicamente", al preguntarle "dónde [los indigentes] pueden dormir" solo respondió que "en sus casas". Y luego agregó que si no tienen casas, ese no es su problema. Y lo repitió tres veces explícitamente: "Mío no. Mío no. Mío no", y otras dos veces implícitamente: "O dígame ¿es mi problema?" "Dígame nada más"
Luego añadió reiteramente que lo que debo grabar es la resistencia del anciano indigente a ser quitado del lugar, diciendo con ello implícitamente que lo que está haciendo el gobierno contra los indigentes (no garantizarnos ninguna vivienda y además no dejarnos dormir en ningún lugar, ni garantizar ningún otro de nuestros derechos humanos fundamentales, entre otros muchos abusos) no es tampoco problema del gobierno y es problema únicamente de los indigentes.
Le pregunté enseguida su nombre y me contestó no muy claramente y sin decir más que un apellido, de tal modo que le entendí "Eduardo Castañeda".
Enseguida este otro agente caminó hasta donde estaban el anciano y el otro agente que estaba tratando de quitarlo, para quitarlo él también.
Él también dijo al anciano algo, que no alcanzó a oírse a donde yo estaba. Poco después el indigente caminó hacia fuera del área, con los agentes.
Al pasar el primero de ellos cerca de mí para tomar la bicicleta en que llegó, volví a preguntarle su nombre, y otra vez no contestó. Solo se alejó de allí unos metros en la bicicleta.
Pregunté el segundo apellido a quien ya me había respondido uno, y hablando muy rápidamente contestó algo que probablemente fue "Eduardo Castañeda Ruiz".
Estando el indigente ya muy cerca de donde yo estaba, pude ver, y puede verse en el video, que trae en una mano una botella de tequila, y que ésta ya está más vacía que llena; y puede escuchársele hablar únicamente cosas ininteligibles; por estar muy borracho, y tal vez afectado de sus facultades mentales a un tiempo.
O cuando menos se encontraba en un estado, en gran parte permanente ya, presumiblemente, de inconciencia mayor que la de un niño pequeño, y en mucho peores condiciones de salud (física, mental y emocional) y, por no tener seguramente (en vista de su estado) nada ni nadie que haga vez de un padre, madre, tutor o cuidador, en vista de su estado de embriaguez extrema, facultades mentales muy visiblemente anómalas e indigencia, en un estado, así, mucho más vulnerable que el de un niño pequeño con al menos una madre y sin pobreza extrema.
Luego, el agente "Eduardo Castañeda" repitió: "Para eso están las bancas, para sentarse". Dejando aún más clara la idea de que no están para acostarse, en ningún caso.
Enseguida me fotografió con el celular.
Pocos minutos después un niño empezó a caminar por el área de la que el indigente estaba siendo sacado, y pregunté al agente "Eduardo Castañeda" si al niño también iba a sacarlo, con la intención no de que el mismo abuso se extendiera a todos los demás, por supuesto, sino de hacer evidente el hecho de que al cometerse solamente en perjuicio de algunos, y especialmente siendo éstos más vulnerables, está cometiéndose una injusticia mucho mayor, en cierta manera.
Además, cuando hablo de la diferencia entre los estados de salud emocional del anciano indigente y el niño, he querido llamar la atención sobre el hecho de que el indigente estaba acostado en el pasto en condición de enfermo de alcoholismo y mental, con cuando menos depresión severa, que es siempre una de las causas fundamentales del alcoholismo, la drogadicción y cualquier caso de embriaguez que fuera solo ocasional en un indigente (con la gran cantidad de problemas que se derivan de esta condición, y que van mucho más allá de la extremada falta de dinero); y sobre todo si además es un anciano, en los que hay, por ese solo hecho y lo que de ello se deriva, una tendencia mucho más seria a la depresión, que en cualquier otro periodo de la vida.
Son estados de salud no simplemente diferentes, sino opuestos entre sí, en los que, por un lado, el anciano está allí tirado obviamente por enfermo, deprimido y toda una serie de otros problemas que el niño en mención por su parte no tiene, porque éste (además de la protección antes mencionada) entró allí al pasto NO a tirarse con deseo de ya morirse, sino jugando, porque obviamente se siente bien y lo está (de otro modo no lo habría hecho), física y emocionalmente.
Como si esto no fuera con ello ya un extremo caso de injusticia por la enorme discriminación que implica en parte, además hay que tomar en cuenta el hecho, del que ya antes he hablado y he publicado, de que la casi totalidad de los indigentes padece cuando menos varias enfermedades al mismo tiempo, derivadas de sus condiciones de pobreza extrema.
Y por supuesto muchas del total de esas enfermedades son muy serias.
Podemos estar casi totalmente seguros, a priori, sobre la base de las probabilidades fundamentadas sobre esta muy injusta y deplorable realidad, de que el anciano indigente, muy ebrio y enfermo de este caso, está sufriendo a un mismo tiempo cuando menos un conjunto de enfermedades, por completo inatendidas de ninguna forma, además de todo lo antedicho.
A alguien podría ocurrírsele la (aparentemente débil, pero mucho más débil de lo que aparenta) objeción de decirme: ¿Y quién te asegura que ese niño, pese a ser capaz de correr y jugar y sentirse feliz o contento (por lo que se ve) no estaba en el parque por haber venido al hospital a una consulta por estar enfermo?
Mi respuesta es que ese niño al menos tiene la oportunidad de la atención médica, y de la eventual hospitalización, mientras que este anciano, al igual que miles de otros indigentes con más de una enfermedad simultáneamente, no tenemos, en la realidad, ese mismo derecho en Guadalajara.
Tenemos negado y/o imposibilitado el acceso a los hospitales, de tal modo que hasta en los casos de los más graves padecimientos (como en el cáncer) requerimos insistir para ello, hasta en la CEDHJ; y en muchos casos ni así se consigue; como en mi caso, en el que ni siquiera hasta ahora lo he logrado para así poder, como visitante, asegurarme de que el indigente "David Martínez Olivos" realmente fue reingresado al Hospital Civil, realmente está allí de regreso y en condiciones realmente ahora sí no infrahumanas, sino humanas; lo cual es en extremo de ponerse en duda aquí en Guadalajara o en Jalisco entero.
La mayoría de los mexicanos y especialmente los gobernantes de este país, tienen la costumbre de abusar de otras personas tanto más cuanto más vulnerables son éstas. Y de esto es muy clara prueba el hecho de que aquí una persona que no puede defenderse en absoluto es alguien que no vale nada para casi todos los demás.
El sistema de "justicia", y esto incluye el sistema jurídico, en México es exactamente análogo a una enorme y pesada roca que todo el tiempo cada habitante de este país carga por la vida.
Cuanto más se debilita alguno, o más vulnerable nace (en cualquier aspecto) más pesada le es la roca, y puede llegar hasta el grado de morir aplastado por ella.
El sistema de "justicia" mexicano está deliberadamente hecho para matar a los más vulnerables y para aplastar también al máximo a todos los demás.
Y puesto que está hecho para el abuso y por abusivos, los únicos directamente "beneficiados", materialmente, por sus propias leyes, por su sistema, por este sistema, son los abusivos. En segundo lugar los cómplices de los abusivos, en la medida en que participan en los abusos. En tercer lugar, los resignados, conformados y adaptados a los abusos. Y en cuarto y último lugar los inconformes e inadaptados a la injusticia, que no somos beneficiados en modo alguno, sino solo hasta el máximo perjudicados.
Por esto, al agente "Eduardo Castañeda" le parece tan natural, tan normal cometer todos los abusos que este día cometió. Y llegó luego hasta el grado de decirme que no le estuviera faltando al respeto yo a él (!!!) al preguntarle qué iba a hacer en el caso del niño, para resaltar la implícita tendenciosa comparación que él estaba haciendo entre un niño y un indingente anciano, muy ebrio (muy probablemente alcohólico y hasta drogadicto a la vez, desde hace muchos años muy probablemente o desde su infancia) y seguramente enfermo, desnutrido y deprimido, desvelado (y ya he dicho por qué en gran parte ocurre esto); en un estado de mucho mayor vulnerabilidad que casi cualquier niño no indigente.
El policía llegó hasta el grado de, en favor de sus abusos, aducir que el muy ebrio indigente estaba consciente; más consciente que el niño.
Sin embargo, aquí hay que tomar en cuenta que en lo poco que uno de estos indigentes llega a estar consciente, de lo que tiene concocimiento, conciencia, a diferencia de la gran mayoría de los seres humanos, es, en esencia, de que el mundo es extremadamente injusto y cruel con los más vulnerables.
Y por eso la mayor parte del tiempo, de su vida, pasa buscando una forma de estar inconsciente de la realidad que esta viviendo.
De ahí su ebriedad, alcoholismo y/o drogadicción.
Cuando, para su desgracia, llega a estar consciente, esa conciencia es una pesadilla insoportable; es para reencontrar, recordar o que se le recuerde (explícitamente o tan solo con actos de abuso, sencillamente) que para casi todos los demás él es una "basura tirada en la calle", citando, a la letra, lo que una vez uno de mis hermanos, Daniel Patrón Zepeda, coautor con mis demás hermanos de la muerte de mi padre, me dijo a mí mismo, sin ser todavía yo un indigente en el sentido estricto pero siendo desde siempre honesto.
Y lo que muchas otras veces él y todos mis demás hermanos y hermanas (nueve en total) me dijeron mediante una larga serie de actos gravemente delictuosos, durante años, en cuanto a mí y en cuanto a mi padre; una de las personas más nobles que en mi vida he conocido. Y, también, por supuesto, un ser humano, como todos los demás, en lo esencial. En un concepto muy superior al que actualmente impera entre los humanos, y extremadamente superior al que mantiene actualmente a México en una extrema injusticia y desigualdad.
Y provengo de una familia "funcional", incluso en extremo en comparación con las familias que son comunes en los indigentes, en que los asesinatos y los robos son mucho peores que en la que yo tuve; y en las que muchos de esos "familiares" no han sido de sangre en el sentido propio, sino de pandillas, por sobrevivir en la calle desde la infancia.
No encontrar ningún lugar a donde huir de los abusos de la policía, que los gobiernos de Guadalajara, Ismael del Toro Castro, y de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, están orquestando crecientemente desde que llegaron al poder, es para todos los indigentes una de las peores pesadillas en su realidad, junto con la falta de alimentos, agua, salud y las adicciones para al menos de ese modo huir de esta realidad.
Y todavía un policía, en los momentos en que por enésima ocasión uno de estos agentes comete abusos contra este indigente, como contra todos los demás, apela a la atrofiada y embotada conciencia del mismo para hundirlo aún más otra vez.
Estos gobiernos de Guadalajara y de Jalisco, están desde hace años empujando al máximo a las drogas y al alcohol, mediante sus abusos de cada día, a miles de indigentes y a otros muchos miles de personas pobres; y luego las persiguen y encarcelan por hallarlas refugiadas, "escondidas", en las drogas y el alcohol, o tratando de lograr dormir sin el uso de drogas ni alcohol (por lo general por no tener dinero para hacerse de ellas) y al menos así sentirse un poco ausentes de esta realidad insoportable.
Los abusos aquí hoy ocurridos y grabados en audio y video, son tenues muestras representativas de este círculo vicioso en masa que los gobiernos de Enrique Alfaro Ramírez e Ismael del Toro Castro vienen generando y sosteniendo en contra de los miles de personas más empobrecidas en Jalisco y especialmente en Guadalajara.
Pero son muy significativas por el hecho de que tal atenuación debida a mi presencia en el lugar de los abusos, no obstante, redundó, de todos modos, en abusivas amenazas de encarcelamiento con cargos falsos y agresiones físicas o hasta homicidio en mi contra por el agente "Eduardo Castañeda Ruiz", tan solo por haberle hablado un poco en cuanto a sus abusos.
Esto puede dar, a quienes no lo han visto por sí mismos, una idea muy clara de hasta dónde llegan los abusos de estos policías contra gran cantidad de los indigentes, en estado absoluto de indefensión, por un conjunto de factores que su estado de vulnerabilidad extrema implica, en perfecto acople con las leyes mexicanas, cuyos fines son siempre abusar al máximo de los más vulnerables y con la máxima impunidad.
Así es, por ejemplo, en el caso de la misma Ley de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, que para ese fin, evidentemente, de abusar al máximo de la gente más vulnerable, pide, sin ninguna justificación ni lógica desde ningún punto de vista, una ratificación presencial de cada queja, como condición para admitirla, ante la oficina de la CEDHJ; y hasta fija un breve plazo para ello, de no más de cinco días. Para que, en plena era de la comunicación por Internet, nadie sin dinero para trasladarse desde lejos a tal oficina pueda interponer ninguna queja.
Y por si eso no fuera bastante, para que tampoco pueda hacerlo nadie que además de no tener dinero para ello pero viva no muy lejos sea discapacitada y no consiga caminar algunas cuadras o ni tan siquiera unos pasos.
Para el gobierno y las leyes de México, esta gente, estos millones de personas, de seres humanos, en todo el país (porque si no me equivoco esto ocurre también en las leyes de las comisiones de derechos "humanos" de todos los demás estados de la república mexicana) debemos morir, lo más pronto posible, aplastados por la roca, por "nuestro" sistema de "justicia"; esto es, el de ellos; el de quienes lo fraguaron para su "provecho", para su enriquecimiento injusto y parasitario, a costa de sus cargadores o "gobernados".
Este enorme abuso no le serviría al gobierno de gran cosa por sí solo, esto es si no estuviera de igual modo cometiéndose, por ley para mayor seguridad y comodidad de los gobernantes, en las denuncias en las fiscalías, también.
Aunque allí en las fiscalías esto sucede de una forma más directa, sin disimulo, más cínicamente, sin ningún escrúpulo en mostrar su rechazo total al trabajo y a la justicia: Desde el inicio, para matar sin ningún paliativo cualquier esperanza inmediatamente en los más vulnerables, y a la vez dejar muy claro, inmediatamente, a todos los demás que no hay ninguna voluntad en el gobierno para trabajar por la justicia y que va a ser muy costoso y por lo tanto ni siquiera lo comiencen.
Las denuncias, en las fiscalías, solo pueden aceptarse por comparecencia, no por Internet ni por teléfono.
Lo que se pretende, así, es que nadie que viviendo lejos o estando enfermo, o lesionado, o siendo discapacitado y carezca de recursos económicos para el transporte normal o especial (taxi, por ejemplo), urbano o foráneo (interurbano), pueda siquiera presentar una denuncia, de ninguna forma, para ni siquiera trabajar en recibirla.
Las comisiones estatales de derechos humanos, en cambio, sí tienen que "aceptar", inicialmente, a manera de un teatro, las quejas por teléfono y por Internet; pero no porque haya en ellas una verdadera voluntad de trabajar por la justicia, sino solamente porque se supone que ellas se hallan en un escalón más arriba que las fiscalías, en cuanto a conciencia y respeto de los derechos de los agraviados o inconformes, y por ello tienen que hacer algo diferente, que aparente que realmente están en ese otro escalón menos injusto, pero sin estarlo en realidad en absoluto, porque no se trata en modo alguno de ceder realmente a pretensión alguna de que se procure la justicia, sino sólo de fingir creíblemente, o a lo menos confusamente (sin total descaro), que sí se está cediendo en ello.
Esta igualdad de abusos, en lo esencial, entre las distintas formas en que las fiscalías o procuradurías y las comisiones estatales de derechos humanos en México, los cometen, para noquear desde el primer o en el segundo asalto a quien siendo indigente o discapacitado, enfermo o lesionado y sin recursos económicos, pensara en pelear para que sus derechos se respeten, queda muy claramente mostrada por una llamada telefónica que hice a la CEDHJ, el 29 de mayo pasado, en que el visitador Héctor Ramos Preciado me dijo que si no quiero hacer la denuncia por comparecencia, de todos modos tendré que ir a ratificar la queja que haya hecho por teléfono o por Internet.
Textualmente: "Si yo te la recabo por teléfono te doy término de cinco días para ratificarla, y si no vienes se archiva; y de todos modos vas a venir".
Tal como he publicado en detalle, junto con la grabación del audio, en la entrada:
Los sistemáticos abusos de la CEDHJ - Mediante Héctor Manuel Ramos Preciado
http://encompletoequilibrio.blogspot.com/2021/05/los-sistematicos-abusos-de-la-cedhj.html
El mismo enlace, pero más corto:
https://is.gd/7uzp4B
https://archive.is/OqbfY
Ese mismo obstáculo en las comisiones estatales de derechos humanos (en la del estado de Aguascalientes, el plazo es de solo tres días, a fin de reducir mucho más las quejas), no es más que un refuerzo para el mismo abuso que básicamente ya existe en las fiscalías, por si algún iluso terco procurara encontrar otra opción luego de estrellarse con las fiscalías, que no encuentre salida alguna hacia alguna justicia, como ratas que han de ser matadas mediante violencia o hambre y, para ello, se les cierran, primeramente, todas las salidas del recinto en el que se encuentran.
A esto de muy buena gana los gobiernos de Guadalajara y de Jalisco de inmediato responderían que ellos no le impiden la salida a nadie de la ciudad ni del estado, porque precisamente es esta una de las formas favoritas de los gobiernos de este país (y de muchos otros similares a México) para deshacerse de los inconformes: que se vayan si no están conformes, y que los que no se quieran ir se mueran de hambre, por enfermedades de la miseria o asesinados por esos gobiernos mismos o por sus cómplices, o por los en sentido amplio, más comúnmente y con lentitud y cierto grado de disimulo; esto es, por los resignados, conformados y adaptados a los abusos.
Las salidas que los gobiernos en México cierran, por completo a los más vulnerables, es las a la justicia desde la injusticia, y por lo cual, deliberadamente, no cierran nunca las geográficas. Hasta tal grado de irracionalidad y de cinismo, que los gobiernos de este país, asombrosamente, hasta protestan cuando los Estados Unidos tratan de cerrar estas entradas (salidas de México), en su inconciencia o absurdo rechazo a la idea de que la única forma de conseguirlo verdaderamente, es haciéndolo innecesario mediante abrir en México las puertas a la justicia.
Después, el agente "Eduardo Castañeda Ruíz" me dijo que si tengo el valor civil me fotografíe a mí mismo. A lo cual le respondí que "el alcalde conoce muy bien cómo me llamo y me ha visto muchas veces", sin que hubiera en lo que dije, ni en la forma en que lo dije, en sí, nada que lo hiciera más interpretable como un intento de abuso que como un intento de defensa de un abuso, en referencia a que otras veces ya he publicado reportes sin ocultar nada en cuanto a mí.
Sin embargo, él optó inmediatamente, sin pensarlo ni dudarlo ni un segundo, por interpretarlo con la suspicacia típica de los drogadictos que estadísticamente son más probables entre quienes usan y exhiben tatuajes, especialmente del tipo que él trae visiblemente en abundancia.
Al respecto se ha publicado, entre otros similares, el artículo New Study: Heavily-Tattooed People Are More Prone to Deviant Behavior ("Nuevo estudio: las personas muy tatuadas son más propensas a comportamientos desviados"); el cual dice (incluyo abajo la traducción):
"A new study suggests that people who load up on body art are more likely to engage in risky and criminal behavior.
The report reveals that those who get four or more tattoos, seven or more piercings, or one "intimate piercing," are far more prone to use illegal drugs, get thrown in the slammer, drink ungodly amounts of booze, cheat on tests and curse like a sailor."
"For the past two years, Jerome Koch, a sociology professor at Texas Tech University, along with his "Body Art Team," surveyed more than 1,750 students at four colleges and concluded that there is in indeed a correlation between multiple tattoos and piercing and socially unacceptable behavior.
The Daily RFT yesterday caught up with Koch, who, by the way, is tattooless and says he intends to stay that way.
Koch will not say which colleges he chose for this tattoo study, entitled "Body Art, Deviance, and American College Students," but hint, hint, two are in Indiana and two are in Texas.
Koch stresses that those with a "low-level of body aret" or what he calls the "rose and dolphin crowd," are not much different than anyone else. But something happens, he adds, when a person goes heavy on the ink.
Says Koch: "They are ten times more likely to have an arrest history, a four-fold increase in drug use, other than marijuana, and there's a five-fold increase in having had nine or more sex partners in the last year."
URL de la fuente:
https://m.riverfronttimes.com/newsblog/2010/01/14/new-study-heavily-tattooed-people-are-more-prone-to-deviant-behavior
El mismo enlace, pero más corto:
https://is.gd/tTImJF
Este artículo en español:
"Nuevo estudio: las personas muy tatuadas son más propensas a comportamientos desviados"
Un nuevo estudio sugiere que las personas que se cargan con el arte corporal son más propensas a participar en conductas de riesgo y delictivas."
"El informe revela que aquellos que se hacen cuatro o más tatuajes, siete o más piercings, o un "piercing íntimo", son mucho más propensos a consumir drogas ilegales, a ser echados al bote, a beber cantidades extremas de alcohol, a hacer trampa en las pruebas y a maldecir como un marinero."
"Durante los últimos dos años, Jerome Koch, profesor de sociología en la Universidad Tecnológica de Texas, junto con su "Equipo de Arte Corporal", encuestó a más de 1750 estudiantes en cuatro universidades y concluyó que, de hecho, existe una correlación entre múltiples tatuajes y piercing y comportamiento socialmente inaceptable.
El Daily RFT ayer se encontró con Koch, quien, por cierto, no tiene tatuajes y dice que tiene la intención de seguir así.
Koch no dirá qué universidades eligió para este estudio de tatuajes, titulado "Arte corporal, desviación y estudiantes universitarios estadounidenses", pero una pista, una pista, dos están en Indiana y dos en Texas.
Koch enfatiza que aquellos con un "bajo nivel de arte corporal" o lo que él llama la "multitud de rosas y delfines", no son muy diferentes a los demás. Pero algo sucede, agrega, cuando una persona se pone pesada con la tinta.
Dice Koch: "Tienen diez veces más probabilidades de tener un historial de arrestos, un aumento de cuatro veces en el uso de drogas, aparte de la marihuana, y hay un aumento de cinco veces en haber tenido nueve o más parejas sexuales en el último año"."
Lo siguiente es un resumen del estudio antedicho, en el idioma original y en español, con enlace al esudio completo:
https://www.researchgate.net/publication/229324058_Body_Art_Deviance_and_American_College_Students
Body Art, Deviance, and American College Students
"Abstract
This research examines the relationship between body art (tattoos and piercings) and deviance. With the increasing mainstream presence of visible tattoos and piercings among entertainers, athletes, and even in corporate boardrooms, we wonder the extent to which long-time enthusiasts and collectors regard the phenomenon as encroachment. We use sub-cultural identity theory to propose that individuals with increasing evidence of body art procurement will also report higher levels of deviant behavior in order to maintain and/or increase social distance from the mainstream. We tested this proposition by surveying 1753 American college students, asking them to report their level of body art acquisition and their history of deviance. Results indicate that respondents with four or more tattoos, seven or more body piercings, or piercings located in their nipples or genitals, were substantively and significantly more likely to report regular marijuana use, occasional use of other illegal drugs, and a history of being arrested for a crime. Less pronounced, but still significant in many cases, was an increased propensity for those with higher incidence of body art to cheat on college work, binge drink, and report having had multiple sex partners in the course of their lifetime."
Traducción:
"Extracto
Esta investigación examina la relación entre el arte corporal (tatuajes y piercings) y la desviación. Con la creciente presencia generalizada de tatuajes y piercings visibles entre artistas, atletas e incluso en las salas de juntas corporativas, nos preguntamos hasta qué punto los entusiastas y coleccionistas de larga data consideran el fenómeno como una invasión. Utilizamos la teoría de la identidad sub-cultural para proponer que los individuos con evidencia creciente de la adquisición de arte corporal también reportarán niveles más altos de comportamiento desviado con el fin de mantener y/o aumentar la distancia social de la corriente principal. Probamos esta propuesta encuestando a 1753 estudiantes universitarios estadounidenses, pidiéndoles que reportaran su nivel de adquisición de arte corporal y su historia de desviación. Los resultados indican que los encuestados con cuatro o más tatuajes, siete o más piercings corporales, o piercings localizados en sus pezones o genitales, eran sustantivos y significativamente más propensos a reportar consumo regular de marihuana, uso ocasional de otras drogas ilegales, y antecedentes de ser arrestados por un delito. Menos pronunciado, pero todavía significativo en muchos casos, fue una mayor propensión para aquellos con mayor incidencia de arte corporal a engañar en el trabajo de la universidad, beber en exceso, y reportar haber tenido múltiples parejas sexuales en el transcurso de su vida."
https://www.researchgate.net/publication/229324058_Body_Art_Deviance_and_American_College_Students
El mismo enlace, pero más corto:
https://is.gd/IGt6IN
Enlace para ver y/o descargar el estudio completo:
https://www.researchgate.net/profile/Myrna-Armstrong/publication/229324058_Body_Art_Deviance_and_American_College_Students/links/5a04d2b8aca2726b4c729436/Body-Art-Deviance-and-American-College-Students.pdf
El mismo enlace, pero más corto:
https://is.gd/Z8x2In
Por razones prácticas, este estudio se limitó a tomar en cuenta el número se tatuajes pero no su tamaño. Hubiera sido considerablemente más difícil, y también mucho más provechoso, tomar en cuenta asimismo este otro importante aspecto, así como el contenido y el significado de ellos.
Muy probablemente, por no decir que seguramente, un solo tatuaje de un área de 40 cm produce resultados más relevantes en cuanto a conducta negativamente desviada que dos tatuajes iguales al primero en contenido de un área total de 10 cm.
Y un tatuaje de un área de 10 cm que representa un demonio o una calavera es de una mayor relevancia para dichos resultados que un tatuaje de 20 cm consistente en una rosa o una frase como "Amor y paz".
También es de gran importancia tomar en cuenta la ubicación de los tatuajes en el cuerpo, en consideración sobre todo al hecho de si son visibles o no, o qué tanto lo son. No es lo mismo, para los fines de conocimiento de dicho estudio, un tatuaje de un demonio en la cara, donde casi siempre será visto, que un tatuaje del mismo demonio y del mismo tamaño en la espalda, donde casi nunca será visto.
Estos cuatro aspectos de los tatuajes deben ser tomados en cuenta siempre; pero sobre todo, y con gran diferencia, mucho más los tres últimos que el primero.
Es incomparablemente más importante tomar en cuenta el área, el contenido y la ubicación de los tatuajes en el cuerpo que su número. No es lo mismo tener 5 tatuajes de rosas y/u otras cosas por el estilo de aun área total de 20 cm en la espalda, que tener un solo tatuaje que cubre toda la superficie corporal con calaveras, demonios, cuchillos, pistolas y otras figuras y frases agresivas y amenazadoras.
Cualquier ley o reglamento para la admisión y permanencia de personal en ciertas áreas laborales, como el cuerpo de policía muy especialmente, que no prohíbe por completo los tatuajes, debe tomar todos estos aspectos en cuenta como esenciales; cada uno de ellos. De otro modo se está procediendo con una asombrosa irresponsabilidad, y es en extremo sencillo demostrar esto.
Esto implica que cualquier ley o reglamento que no prohíbe en absoluto los tatuajes, máxime en un cuerpo policiaco, es una locura, una extremada irresponsabilidad.
No prohibir en absoluto, de ninguna forma los tataujes para tales recursos, implica el que pueda llegarse al extremo de que un policía pueda andar en la calle, en la poco creíble función de brindar seguridad a las personas, con la cara tan tatuada como la persona de la foto en el antes citado artículo de https://m.riverfronttimes.com/ pero con figuras como demonios y/o calaveras u otras del mismo estilo, o una frase como: "Favor de no estar chingando", "Me vale madre", "Quisiera matarte", o "Soy el demonio".
En caras con tatuajes como los siguientes ¿inspiraría confianza esa libertad en un policía?
Y mucho más importante aún, policías así ¿serían confiables?
 |
| Oficial de Seguridad Pública o Ciudadana en Guadalajara, con demonio, pistola y calavera |
A la luz de cualquier estudio que, tomando en cuenta los aspectos antedichos se haya hecho o se realice, y a la luz del sentido común, la respuesta es por supuesto un NO rotundo.
Al margen de cualquier estudio como el antevisto, la relación entre los tatuajes por un lado, y, por el otro, las drogas y la delincuencia, sobre todo tomando en cuenta también los aspectos que he mencionado sobre los tatuajes, es muy claramente visible dentro de las cárceles: los tatuajes (y las drogas) existen en número incomparablemente mayor dentro de las cárceles que en la población en general fuera de las cárceles.
La importancia del contenido de los tatuajes se considera, si bien no a fondo, pero también importantemente, en otro estudio, realizado en Cuba, por Humberto García Penedo y Elizabeth Nasco, titulado UN ESTUDIO DEL TATUADO EN EL PACIENTE ADICTO A SUSTANCIAS TÓXICAS, del que cito el siguiente:
"RESUMEN
Se realizó un estudio descriptivo y transversal que contó 51 pacientes toxicómanos masculinos, tatuados, ingresados en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, con el objetivo de precisar si existía alguna relación entre tatuarse y ser consumidor. Se aplicó un cuestionario y un examen físico de la piel. Del total de los pacientes estudiados (53 %) eran monodependientes y el resto (47 %) polidependientes. En cuanto al contenido de los tatuajes predominaron el texto (59 %), las figuras de animales (31,4 %) y las imágenes alegóricas a demonios (25,5 %). Los miembros superiores resultaron más tatuados (94 %) que los inferiores (53 %). Se encontró un índice de arrepentimiento de un 57% por haberse tatuado, evidenciando variación de las significaciones conferidas a estos, en al menos un tatuaje de los que poseían; el 70,5 % de los pacientes se tatuaron por primera vez siendo ya adictos. En el 60 % de los adictos, los tatuajes tenían relación con su adicción; directa en 15,7 %, e indirecta en 45 %. Todos los que se tatuaron la hoja de marihuana, habían consumido esta droga y los que no se plantearon borrarlo, tampoco se plantearon dejar su consumo; este hallazgo evidenció un potencial valor diagnóstico y pronóstico de este tatuaje específico. Existe en este grupo una demanda potencial de salud respecto al deseo de borrarse una determinada cantidad de tatuajes con el menor riesgo estético posible."
URL de la fuente:
http://www.revistahph.sld.cu/hph0207/hph020307.html
El mismo enlace, pero más corto:
https://archive.is/z1XpO
https://is.gd/sZOcR1
El agente "Eduardo Castañeda Ruiz" muestra el brazo derecho tatuado casi por completo, excluyendo únicamente tan solo la mano tal vez.
Puede ser uno solo extenso, o varios menores tatuajes en ese solo brazo.
Muestra otro tatuaje en el brazo izquierdo, de algo que parece un monstruo.
Y muestra otro tatuaje o serie de tatuajes en cuatro dedos de la mano izquierda: en el índice, el medio, el anular y el meñique. (Ninguno en el dedo pulgar.) En cada uno de los cuales hay únicamente una letra, respectivamente: "A", "L", "O" y "C"; que forman la palabra "ALOC".
En los fotogramas que he extraído del video que ese día tomé, de esas letras las que mejor se distinguen son "L" y "O" (o sea, en el medio y el anular). Por ejemplo, en el fotograma con el número (en la subcarpeta 3):
0164-0
El cual es el siguiente.
Fotograma original:
Detalle extraído del fotograma, ampliado de 129 x 129 px a 720 x 720 px:
Fotograma con detalle inserto:
Enlaces a este archivo, donde también puede verse y descargarse, entre muchos otros:
Carpeta
''Eduardo Castañeda Ruiz''
https://mega.nz/folder/y4pzQCLZ#3S6ezlTIicYsYgZ_gEIFOQ
El mismo enlace, pero más corto:
https://is.gd/sPMV2X
Subcarpeta de dicha carpeta:
03
https://mega.nz/folder/7ghWiKST#f13i0LxayYYDFf4N6ppbWA
El mismo enlace, pero más corto:
https://is.gd/fsEg5y
Y, entre muchos otros, también en fotogramas como los con los siguientes números (en la subcarpeta 3):
0159-0
0160-0
0161-0
0162-0
0163-0
0165-0
0166-0
0167-0
0168-0
0169-0
0170-0
0171-0
0172-0
0173-0
0174-0
Etc, etc, etc
En el dedo meñique también se distingue muy bien la letra "C" en muchos fotogramas.
(Hay que tomar en cuenta que, en cualquier video como este —en que no se ha posado para ese objeto—, no es posible normalmente que todas las letras se vean muy nítidamente en un solo o dos fotogramas, porque ello requeriría que todos los dedos estuvieran fotografiados desde un mismo ángulo, como posando y acomodándolos para ello.)
Es así, por ejemplo, en el fotograma con el número (en la subcarpeta 3):
0125-0
El cual es el siguiente.
Fotograma original:
Detalle extraído del fotograma, ampliado de 135 x 135 px a 720 x 720 px:
Fotograma con detalle inserto:
Y, entre otros, también en estos (en el mismo subfolder, el 3):
0123-0
0124-0
0126-0
0131-0
0132-0
En fotos como éstas, vistas de cerca las letras, puede verse muy claramente, que en la letra del meñique hay una abertura al lado derecho, lo que descarta que pueda ser una letra "O" o un cero. Y que hay simetría vertical en lado derecho, lo cual descarta que pueda ser una letra "G".
En múltiples fotogramas es medianamente visible que en el dedo índice hay una letra "A". Pero esto es más claro en fotogramas como el siguiente (en el subfolder 3):
0035-0
El cual es el siguiente.
Fotograma original:
Detalle extraído del fotograma, ampliado de 123 x 123 px a 720 x 720 px:
Fotograma con detalle inserto:
Y, entre muchos otros, también en estos (en el mismo subfolder, el 3):
0038-0
0040-0
0041-0
0042-0
0043-0
0044-0
0045-0
0046-0
0047-0
...
0067-0
Y en el subfolder 2, por ejemplo también en los fotogramas:
0199-0
0214-0
0218-0
0221-0
0223-0
0233-0
0234-0
0235-0
0240-0
0242-0
0244-0
0245-0
0246-0
0247-0
0248-0
0249-0
Por otra parte, en el dedo pulgar no hay ningún tatuaje; como puede muy notoriamente verse en numerosos fotogramas, como este (en la carpeta 2):
0218-0
El cual es el siguiente.
Fotograma original:
Detalle extraído del fotograma, ampliado de 121 x 121 px a 720 x 720 px:
Fotograma con detalle inserto:
Y también en estos otros, en el mismo folder:
0071-0
0073-0
0197-0
0199-0
0214-0
0218-0
0221-0
0223-0
0233-0
0234-0
0235-0
0240-0
0242-0
0244-0
0245-0
0246-0
0247-0
0248-0
0249-0
De modo que la palabra que estas letras conforman es "ALOC".
Puesto que yo no había escuchado ni visto nunca este vocablo, lo busqué enseguida en Google.
Su significado principal es, por lo visto, "Altered Level Of Consciousness", de lo cual grabé un breve video:
20210709_175853 (aloc - Google search).mp4
https://mega.nz/file/2ooWhboQ#wFTfSuysdJGTkXAvIT5_dOOTW6tbvyJmH6QYUPCFg1s
El mismo enlace, pero más corto:
https://is.gd/G60tWI
Es significativo además el hecho de que todas las letras de esta palabra tatuada están en mayúsculas, en coincidencia con la forma de escribir las siglas del acrónimo de "Altered Level Of Consciousness".
Y la elección de una mano para ese tatuaje implica, evidentemente, un interés en hacerlo ver prácticamente a toda costa, por sobre esas muy comunes limitaciones consistentes en prohibir, en los brazos, que sea visible, con el recurso, no muy difícil, de usar camisas de manga larga, pero a la vez mucho más costoso mediante el uso de guantes siempre, o removerse el tatuaje o privarse, permanentemente, de cualquier empleo decente.
En esta misma línea de conducta, de mostrar a todo el mundo sus antivalores y su apariencia amenazadora e intimidatoria, está por supuesto también el hecho de que esa palabra tatuada está escrita del lado tal para ser leída por los demás, y no por él mismo.
Con ello obviamente dice, este agente de la policía de Guadalajara, tácitamente, que lo que le interesa no es estarse recordando lo que en cuanto a sí mismo ya sabe en ese aspecto, sino hacérselo saber a todos los demás, como una amenaza continua de su peligrosidad.
¿Cómo podría una persona así combatir realmente vicios como el de las drogas, la maldad y la ilegalidad en otros, como policía, mientras él en todo instante de su vida los va promoviendo, a ultranza, a todos por todos lados?
Este agente criticó en el anciano indigente la renuencia a renunciar a su derecho de dormir en algún lugar (y por tanto su derecho de vivir, por ser el sueño una vital actividad), alegando en este ser humano (más valioso que el zacate) un nivel de conciencia bastante, para renunciar a un derecho vital.
En cualquier nivel de conciencia, elevado, bajo o nulo, la necesidad del sueño y de la vida es irrenunciable, y es irónico que este agente de policía no tenga ninguna conciencia de ello, en gran medida —seguramente— por ese alterado nivel que en ello anda ante todos promoviendo.
Tomando en cuenta que es muy probable en que quienes se tatúan haya comúnmente la tendencia a tatuarse más en las partes no normalmente muy visibles que en las muy visibles, es muy probable que el agente "Castañeda Ruiz" cuente con otros tatuajes en las partes que, vistiendo el uniforme de manga corta, no son visibles.
De no haber en él esa tendencia, estaríamos ante el caso, adicionalmente anormal, de una persona interesada en los tatuajes más por mostrarlos casi siempre a todos los demás que por mostrárselos a algunos en menor y especial número de ocasiones.
Para la primera de estas dos posibilidades, hay que tomar en cuenta el estudio citado de Jerome Koch, en cuanto al número de tatuajes, y mis consideraciones arriba anotadas sobre la extensión de los tatuajes y su contenido y significado(s).
Y para la segunda de estas dos posibilidades, hay que tomar en cuenta, además del estudio hecho en la La Habana, el hecho de qué es lo tatuado en las partes visibles del cuerpo de este policía, y en cuales de esas partes específicas; este último aspecto también tiene un muy relevante significado.
En este video (especialmente en los fotogramas de él extraídos y vistos ya estática y ampliadamente), en tan solo el miembro superior derecho de este oficial de la policía de Guadalajara, se distinguen cuando menos 5 cabezas o rostros de aspecto humano, aunque postmortem en algunos de estos casos:
1.- En la superficie lateral externa del brazo, exhibe lo que al parecer es un demonio, o cuando menos una cara que por su mirada u ojos torvos y enojados y por su silueta, evidentemente lo recuerda.
2.- En la superficie posterior del antebrazo, muestra una calavera semienterrada, posiblemente con gusanos saliendo de o entrando a ella, a juzgar por las imágenes.
3.- En la superficie anterior del brazo, exhibe la imagen de un rostro o calavera y parte superior del cuerpo o esqueleto, de aspecto siniestro, con las áreas de los globos oculares por completo oscuras, con capucha y capa negras y, a la altura de su cuello, algo que parece ser una mano esquelética, entrecerrada, como mostrando deseo o intención de agarrar algo o a alguien. Lo que parece ser una popular personificación de la muerte.
4.- En la superficie anterior del antebrazo, muestra otra calavera, debajo de la muerte.
5.- En la superficie anterior del antebrazo, debajo de dicha calavera, muestra un rostro humano con el semblante desencajado, como por estar siendo víctima, el o la sujeto de la figura, de tortura física; y con la mejilla y el pómulo izquierdos cortado (varias veces) y golpeado (amoratado), respectivamente, por lo que se ve.
Lo anterior es claramente distinguible en numerosos fotogramas extraídos del video que ese día tomé, de los abusos que este agente cometió junto a muchos otros policías municipales.
El brazo derecho en fotos:
1.- Demonio:
Por ejemplo, en el fotograma con el número (en la subcarpeta 6):
0101-0
El cual es el siguiente.
Fotograma original:
Detalle extraído del fotograma, ampliado de 156 x 156 px a 720 x 720 px:
Fotograma con detalle inserto:
2.- Calavera:
Por ejemplo, en el fotograma con el número (en la subcarpeta 2):
0158-0
El cual es el siguiente.
Fotograma original:
Detalle extraído del fotograma, ampliado de 170 x 170 px a 720 x 720 px:
Fotograma con detalle inserto:
3.- Muerte:
En la foto anterior puede verse una parte:
Y por ejemplo, en el fotograma con el número (en la subcarpeta 2):
0097-0
El cual es el siguiente.
Fotograma original:
Detalle extraído del fotograma, ampliado de 91 x 91 px a 720 x 720 px:
Fotograma con detalle inserto:
4.- Calavera (otra):
...
5.- Torturado/a:
Por ejemplo, en el fotograma con el número (en la subcarpeta 2):
0090-0
El cual es el siguiente.
Fotograma original:
Detalle extraído del fotograma, ampliado de 75 x 75 px a 720 x 720 px:
Fotograma con detalle inserto:
También en el fotograma con el número (en la subcarpeta 3):
0123-0
El cual es el siguiente.
Fotograma original:
Detalle extraído del fotograma, ampliado de 58 x 58 px a 720 x 720 px:
Fotograma con detalle inserto:
...
En la segunda de dichas dos posibilidades, hay que tomar seriamente en cuenta ese afán que hay en él de mostrar a todos siempre esas imágenes, y no otras; con lo que, independientemente de lo que él pudiera decir para explicar los motivos de ello, es del todo razonable considerar que este agente municipal esta tratando de decir a todos los demás algo como que "el demonio y la muerte son mi brazo derecho".
Independientemente de cualquier otra explicación razonable que pueda al respecto darse, son obviamente tatuajes con intención amenazadora e intimidatoria.
Además, la intención en ello implícita de querer proyectar esa imagen amenazadora a todos los demás, responde a considerar que todos los demás somos peligrosos, pero no de la forma normal en la que todo ser humano puede llegarlo a ser, sino abusivamente y en todo momento, puesto que su "escudo" es permanente y para todos en toda ocasión.
Lo cual es coherente con las tendencias paranoides que comúnmente resultan del abuso de ciertas drogas. A las que, como ha demostrado en su estudio Jerome Koch, se tiene proclividad cuando se abusa de la tinta en tal llamado "arte". Y especialmente cuando se trata de figuras "alegóricas a demonios", según el estudio de G. Penedo y E. Nasco.
El tatuaje que porta en el brazo izquiero, además, podría, a juzgar por su forma, ser otra forma demonio, como puede verse, incompletamente, en dichos fotogramas, a los cuales aquí incluyo enlace:
https://mega.nz/folder/y4pzQCLZ#3S6ezlTIicYsYgZ_gEIFOQ
El mismo enlace, pero más corto:
https://is.gd/sPMV2X
Quienquiera que presenta semejante distorsión en su percepción de la realidad, es una auténtica amenaza, en cualquier lugar y actividad en que se encuentre y desempeñe, y especialmente públicamente y como un agente de policía.
Es posible, además, que el hecho de que este agente municipal haya llegado a donde estaba yo en el parque de los hechos, a cometer el abuso contra otro indigente, no haya sido casualidad, sino que haya sido enviado allí deliberadamente por su comandante, por causa de su "idoneidad" para hacer el trabajo sucio, al proyectar, con su apariencia y con su conducta, una imagen abusiva, irracional e intransigente y amenazadora.
De otro modo es muy difícil explicar, incluso, por qué y para qué alguien así, con tal conducta y tal imagen (tal perfil), fue contratado para ejercer como agente de policía de Guadalajara.
¿O sus super visores no han visto sus tatuajes, o no han visto la inadecuación de una persona así para la función que, según la ley, se pretende en la policía?
Sin que pueda dejar de tenerse presente que este policía a la vez exhibe dicha irracionalidad y conducta abusiva ("Mío no. Mío no. Mío no", "O dígame ¿es mi problema?", "Dígame nada más", etc, etc, etc) con una enorme seguridad en lo que está diciendo y haciendo, hasta el punto de rayar en lo psicopático.
---Nota sobre lo que a continuación aquí incluiré:
Al investigar en cuanto a si en Guadalajara o el estado de Jalisco está o no por ley permitido el uso de tatuajes, y además visibles, y sin ninguna consideración de a qué se refieren o a qué son alusivos, he encontrado información confusa, lo cual no es o sería en absoluto de extrañar, sino muy esperable, en Jalisco, debido a la enorme corrupción que aquí impera.
Voy a publicar esto como tal, como un caso confuso (sin deberlo ser, al parecer), y además sospechoso de cierto tipo de corrupcción, para cuando menos por ello denunciarlo y que las autoridades correspondientes lo investiguen, y se aclare qué sucede.
Y se alejó de esa parte del parque en la bicicleta.
