lunes, 26 de julio de 2021

Denuncia interpuesta en la FECC por los hechos del 15 de julio de 2021

Guadalajara, Jalisco, lunes 26 de julio de 2021


C. GERARDO IGNACIO DE LA CRUZ TOVAR

FISCAL ESPECIALIZADO EN EL COMBATE A LA CORRUPCIÓN

PRESENTE


ROBERTO PATRÓN ZEPEDA, promoviendo por mi propio derecho, manifestando ser mexicano, soltero, tener 52 años, ser defensor de derechos humanos, ser indigente al no tener dónde vivir ni un trabajo remunerado estable, y por lo tanto pertenecer a un grupo de alta vulnerabilidad, por lo que solicito sea considerada mi ignorancia jurídica por no ser técnico en materia legal.


Solicito se me notifique cualquier asunto relacionado con este documento a mi correo electrónico roberto_patron@protonmail.com


Como resumen de algunos hechos antecedentes, debo señalar que en los últimos casi dos años, como represalia por mis denuncias públicas de corrupción y múltiples violaciones de los derechos humanos cometidas por los gobiernos de Guadalajara y de Jalisco, he sido golpeado, torturado psicológicamente, amenazado de muerte y con encarcelárseme con cargos fabricados; he sufrido dos intentos de homicidio, por cuatro individuos con arma punzocortante y mediante atropellamiento con vehículo, razonablemente atribuibles al gobierno de Guadalajara por las circunstancias y el momento en que se cometieron; y a la vez he sido continua e intensamente acosado por policías de este municipio, razón por la cual, además de otros ilícitos cometidos en mi perjuicio por las antedichas autoridades, he interpuesto ya dos quejas en la CEDHJ.


También es importante para el caso señalar, precisamente, que en los momentos en que los ilícitos que aquí denuncio se cometieron, yo estaba —y estoy aún— escribiendo una larga denuncia (para interponer en la FECC) y a la vez queja (para presentar ante la CEDHJ), sobre una larga serie de muy graves violaciones de derechos humanos fundamentales y constitucionales recrudecidas recientemente y cometidas, en parte, desde hace años (algunas desde siempre) por los gobiernos de Guadalajara y de Jalisco contra los indigentes y muchas otras personas en grave pobreza y vulnerabilidad.


También, es de importancia señalar que vengo redactando tal escrito desde hace varias semanas, que vengo publicando el borrador y sus avances cada día y que incluso recientemente posteé al respecto un video en el perfil en Facebook del gobernador de Jalisco, ENRIQUE ALFARO RAMÍREZ, publicando enseguida otro video (de grabación de la pantalla de mi celular) con el que pruebo tal posteo, y que un día después fue censurado y retirado de tal perfil.


El borrador de dicha denuncia, así como su historial de publicación de actualizaciones, puede verse aquí:


http://encompletoequilibrio.blogspot.com/2021/07/borrador-de-proxima-queja-y-denuncias.html

 

El mismo enlace, pero más corto:

 

https://is.gd/D1vVDs

 

Comparezco ante usted para por medio del presente escrito denunciar, bajo protesta de decir verdad, los actos delictuosos cometidos en mi perjuicio por dos agentes de la Guardia Municipal de Guadalajara, Jalisco, el nombre de uno de los cuales es "JORGE ORLANDO ALANIS RUELAS", aunque aporto descripción y pruebas que permitirán inequívocamente identificar a ambos. Al Comisario Jefe JUAN PABLO SÁNCHEZ GONZÁLEZ, así como al presidente suplente municipal de Guadalajara, Jalisco, EDUARDO FABIÁN MARTÍNEZ LOMELÍ.


HECHOS


El jueves 15 de julio de 2021, a las 10:00 am, en el andador Fray Antonio Alcalde, entre las calles Joaquín Angulo y Herrera y Cairo, en el centro de Guadalajara, Jalisco, mientras otra persona y yo nos encontrábamos sentados en una banca pública, recargando yo mi celular en una toma de corriente pública, y platicando con dicha persona respecto a asuntos de mi trabajo como defensor de derechos humanos, llegaron, por detrás de mí, dos agentes de la Guardia Municipal, (oficialmente conocida como UPPL, Unidad para la Paz y la Legalidad), y me dijeron que quitara mis cosas de la banca, en referencia a una bolsa, un paraguas y un sombrero, que a su vez estaban sobre dicha bolsa.


Al preguntarles el motivo me dijeron que tenían órdenes de que las personas en situación de calle recogieran su basura del lugar por quejas de los locatarios (con el abuso añadido de tal generalización), sin encontrarme, sin embargo, en propiedad privada alguna.


Donde, por lo demás, hay que tomar en cuenta que ningún locatario de la ciudad tiene, según ninguno de los tratados internacionales de derechos humanos firmados y ratificados por México, más derecho que ninguna otra persona con respecto a la vía pública; y que, además, por el contrario, con base en tal convencionalidad (y constitucionalidad), la condición de vulnerable coloca, ante la ley, a cualquier persona en una situación de especial trato en la protección de sus derechos humanos fundamentales.


Por esta causa, estos agentes actuaron, con tal absurda pretensión de justificación, no solo en violación total y abierta de este principio fundamental, sino en diametral contravención de toda ética, justicia y legalidad.


Como si eso fuera poco, los agentes insistieron en no tener ellos ninguna responsabilidad en el abuso que les señalé que estaban cometiendo, simplemente argumentando, ambos, reiteradamente, que estaban cumpliendo órdenes; lo cual por supuesto, por ley, no los exime de responsabilidad alguna en cualquier acto que realicen.


Y como si eso no fuera aún bastante, ninguno de los dos oficiales portaba gafete, ni se identificó al llegar. Al preguntar a uno de ellos su nombre, dijo llamarse, de forma no del todo inteligible cuando menos para mí, probablemente: "Jorge Orlando Alanis Ruelas". Luego sacó de una bolsa de su chaleco una cartera de la que me mostró una tarjeta o cartulina en la que no estaba escrito más que un nombre, que no alcancé a leer, porque al acercar la persona con quien yo estaba platicando el celular para capturar en video lo allí escrito, apresuradamente el oficial la retiró y la volvió a ocultar.


El otro oficial, del sexo femenino, enseguida, incluso, como molesta por la grabación que estaba en video realizándose de los hechos, y como amenaza en mi contra a la vez, amenazó a la persona con quien yo estaba platicando, diciéndole que al procederse iba a tener que acompañarlos, él también, como testigo de que, ella y su compañero, no estaban cometiendo en mi contra ninguna agresión.


La persona objeto directo de dicha amenaza, contestó señalando a los agentes su incumplimiento del artículo 11 constitucional; que no iba a acompañarlos por tener derecho al libre tránsito, y por lo tanto no estar cometiendo ninguna falta o delito; y que no lo amenazaran.


Luego la agente implícitamente volvió a llamar basura a mis cosas, insistiendo, de manera contradictoria, en su "mención" de que las quitara de la banca por (la injusta amenaza aquí implícita) de que luego iba a llegar una unidad (de policía) a molestarnos a todos por eso, diciendo: "No queremos que por uno pierdan todos los que están".


Enseguida señalé, innecesariamente, que el motivo por el que una bolsa con cosas mías (no "basura", como discriminatoria y con afán de molestar y acosar ellos la llamaron) estaba a un lado de mí, a escasos centímetros de mi cadera izquierda (a lo que, en mi caso, por ser indigente y defensor de derechos humanos la agente despectiva y discriminatoriamente llamó "regadero") entre la otra persona y yo, era con el fin deliberado de evitar que otro indigente se sentara allí, sin cubrebocas (como entre nosotros es lo más común), debido al aumento que actualmente está produciéndose en los contagios del virus COVID-19, y así evitar poner mi vida en alto riesgo; pero los agentes desecharon de inmediato mi explicación, con la misma evidente irresponsabilidad con que el oficial "Jorge Orlando Alanis Ruelas" puso mi vida en el mismo alto riesgo al acercárseme y permanecer más de 7 minutos a menos de un metro y medio enfrente de mí con su cubrebocas mal puesto, con la nariz descubierta, irresponsablemente a sabiendas de que su mucho menor edad, su mucho mejor alimentación y otras muchas ventajas derivadas de su mucho mejor condición económica, lo ponen a él, en esta circunstancia, en mucho menor riesgo que a mí a mi edad y diversos aspectos de mis condiciones de extrema pobreza, marginación* y vulnerabilidad.


* Sin acceso a ningún hospital en Guadalajara, so pena de perder todas mis pertenencias, por no tener dónde guardarlas, ni tener el Hospital Civil de Guadalajara conciencia ni escrúpulo alguno para permitir el acceso cuidando sus cosas a los indigentes que, por un derecho fundamental, lo pretendemos, enfermos o a cuidar enfermos.


Violando así, de dos formas a un tiempo, estos agentes también mi derecho humano fundamental y constitucional de la protección de mi salud; por el mero afán de molestarme e intimidarme, e interrumpirme, en mi trabajo de continuar denunciando con pruebas las múltiples violaciones de los derechos humanos y constitucionales que los gobiernos de Guadalajara y Jalisco entero vienen, fundamentalmente, cometiendo al engendrar indigencia en masa por consecuencia de su extrema corrupción e ineptitud en gobernar.


A propósito de este muy grave conjunto de violaciones de la Constitución cometidas por el gobierno de Guadalajara, generando masiva pobreza extrema,

la antecitada frase de la oficial "No queremos que por uno pierdan todos los que están", implica otros tres abusos a la vez, otra vez en mi contra: (1) el de insistir en que yo cediera a su abuso y delito de acoso, (2) el de tratarme como el culpable de (3) la amenaza de la policía de Guadalajara de cometer (lo que de hecho a diario comete) otros delitos y violaciones de derechos humanos contra muchas personas inocentes y en estado de vulnerabilidad.


Por otra parte, si el estado mexicano fuera justo, se procesaría y castigaría, penalmente, también por encubrimiento a estos dos agentes de la Guardia Municipal, al Comisario y al Presidente Municipal de Guadalajara, habida cuenta de que los hechos aquí denunciados, cometidos en mi contra y, cada día, contra muchos otros indigentes, tienen obviamente por objeto el ocultar la muy grave serie de delitos que el gobierno de Guadalajara viene impunemente cometiendo contra miles de personas al violar sistemáticamente todos nuestros más fundamentales derechos humanos, convencionales y constitucionales.


Las descripciones generales de estos agentes, son: El del sexo masculino, estatura aproximada de 1.80 m, 35 años de edad aproximada, complexión robusta, tez morena clara, cabello y gafas negros. Y la agente del sexo femenino, estatura aproximada de 1.66 m, 33 años de edad aproximada, complexión regular, tez morena clara, cabello y ojos negros.


Aporto como pruebas de mi dicho, una grabación de audio completa de los hechos y un video con audio cuya grabación fue iniciada muy poco después de la antedicha grabación de audio.


Audio:


2021-07-15 09-53-13(Policías - Más acoso)+8db(Trim).mp3    18.8 MB    7.49 min


https://mega.nz/file/teYxxA6T#ZIPDWvcZ4KQgeLsPR9mc1kZF06SS30jWuZd7G1kdSyw


El mismo enlace, pero más corto:


https://is.gd/bNhtDs


Video:


VID_2021-07-15_10-00-54 (Con audio amplificado).mp4    479.25 MB    07:01 min


https://mega.nz/file/kWAQ0RrI#k-lkvVE1evkYAlYkutdh6XGtnX3dywJKSv7ynaA5LOk


El mismo enlace, pero más corto:


https://is.gd/SDFSOi


Y como víctima y testigo presenciales de los hechos a LUIS ADALBERTO ORTEGA QUIROGA (por petición de él mismo incluso), la persona que también fue amenazada y molestada mientras estaba grabando el video.


POR LO EXPUESTO


A usted, SR. FISCAL, atentamente pido:


Primero.- Tenerme por presentado con esta redacción, copias que acompaño y documentos de audio y video cuyos enlaces a Internet incluyo aquí para su descarga (o/y examinación en línea), denunciando los hechos delictuosos y dolosos cometidos por los dos agentes de la UPPL de Guadalajara en agravio de mi persona, y que he narrado en el cuerpo de la presente denuncia.


Segundo.- En su oportunidad determinar el ejercicio de la ACCIÓN PENAL ante la autoridad competente, conforme a la ley, a fin de que los culpables sufran el castigo merecido por los delitos de acoso, abuso de autoridad, tratos crueles, inhumanos y degradantes,

intimidación mediante amenazas, complicidad, ejercicio indebido en la administración de la justicia, discriminación y lo que resulte, así como el pago de los daños y perjuicios.


PROTESTO LO NECESARIO


Guadalajara, Jalisco, lunes 26 de julio de 2021


____________________________

ROBERTO PATRÓN ZEPEDA

Email: roberto_patron@protonmail.com








https://archive.is/bPOW9

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