sábado, 11 de marzo de 2023

Interpuse denuncia contra policías de Zapopan y Jorge Alberto Arizpe García ante la CEJ - Mar-10-2023

22:39 Envié el email:

De: Roberto Patrón Zepeda <roberto_patron@protonmail.com>

A: quejasydenunciasce@jalisco.gob.mx

Asunto: Denuncia contra policías de Zapopan y Jorge A. Arizpe G.

Mensaje:

Guadalajara, Jalisco, viernes 10 de marzo de 2023

C. MARÍA TERESA BRITO SERRANO

CONTRALORA DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE JALISCO

PRESENTE

ROBERTO PATRÓN ZEPEDA, por mi propio derecho, manifestando ser mexicano, de 53 años de edad, del sexo masculino, defensor de derechos humanos independiente, señalando como domicilio el ubicado en Calle Hospital # 867, Colonia Artesanos, Barrio Sagrada Familia, en Guadalajara, Jalisco, con el número telefónico celular 33 1908 9585, así como el correo electrónico roberto_patron@protonmail.com para recibir notificaciones, respetuosamente y bajo protesta de decir verdad acudo a usted para exponer:

Que con fundamento en lo dispuesto en los artículos 90, 91, 92, 93, de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, 50, 51, 52, 53, 54 de la Ley de Responsabilidades Políticas y Administrativas del Estado de Jalisco, presento formal DENUNCIA en contra de tres o cuatro agentes de la policía municipal y JORGE ALBERTO ARIZPE GARCÍA, Comisario General de Seguridad Pública, de Zapopan y en ejercicio de funciones todos, y de QUIENES RESULTEN RESPONSABLES, por la falta administrativa grave, prevista y sancionada en la Ley General de Responsabilidades Administrativas, Abuso de funciones, artículo 57, así como por las faltas administrativas que vulneran el artículo 7, párrafo primero y fracciones I, III, IV, V, VII, VIII, IX y muy probablemente II, X, XI y XIII, y en la Ley de Responsabilidades Políticas y Administrativas del Estado de Jalisco, el artículo 48, fracciones I, II, III, IV, V, VIII, IX, XIII, XIV y XX, cometidas en mi contra, y para el efecto narro los siguientes:

H E C H O S

El domingo 13 de noviembre, a las 13:28 horas, mientras, para mi labor en la defensa de los derechos de las personas en actual estado de indigencia, pedía donaciones en el Nodo vial Patria-Acueducto, dos sujetos, del sexo masculino, vistiendo uniformes de la policía del municipio de Zapopan, pero sin mostrar ningún gafete ni credencial de identificación, llegaron a pie desde el otro extremo del nodo vial, de tal manera que, aunque divisé desde lejos su aproximación, me fue imposible ver en qué vehículo llegaron, cometieron en mi contra una serie de abusos constitutivos de delitos, comenzando por "exhortarme", con insistencia, intimidación y sin fundamento legal alguno, a que no solicite dinero allí.

Además:

1.- Me "exhortan", de ese modo, a que me vaya de un lugar en el que tengo derecho a estar y del que no tengo por qué irme, y cometen tan solo con ello varios delitos.

2.- Dicen que si hay una queja de una persona porque yo pida allí donaciones, me tengo que ir de allí. Con lo cual, evidentemente, incurren en parcialidad y cometen discriminación, entre otros varios ilícitos graves.

3.- Dicen falsamente que no hay forma legal de que se les sancione porque están cumpliendo órdenes, de su comandante, lo que configura la existencia del delito de Asociación Delictuosa, entre cuando menos ellos tres.

4.- Luego dicen, mintiendo, que no saben cómo se llama su comandante, lo que constituye el delito de Encubrimiento.

5.- Además de no portar gafete, ni mostrarme identificación alguna, ni siquiera me dicen sus nombres, y cuando se los pregunto me los dicen incompletos, sin mencionar un segundo apellido:

Dicen llamarse Héctor Casillas y Fernando Casillas.

Sin embargo, además, ninguno de esos nombres aparece en el siguiente archivo, cuando menos, del directorio del Gobierno de Zapopan:


Lo que puede significar que otra vez mintieron.

6.- Para desquitarse de mis objeciones a sus atropellos, me piden que les "permita", no que les muestre, mi identificación: "¿Me permite una identificación ...?" Con los únicos fines de intimidarme, de hacerme perder más tiempo y torturarme más.

Por ello, una vez que saqué mi identificación del maletín en que la llevaba, no quisieron verla ya, puesto que además de que sabían mi nombre ya, así hacían más claro el hecho de que sus únicas intenciones, con tal petición, eran las arriba dichas, y hacían de este modo su abuso y su burla doblemente desagradable.

7.- Cuando respondo ya dejando entrever desagrado por sus abusos, me amenazan diciendo que "escandalizar y alterar el orden TAMBIÉN es falta administrativa". Con lo cual mienten doblemente; primero, al acusarme de "escandalizar y alterar el orden", y luego al implícitamente añadir, mediante el "también", que yo había cometido ya antes otra falta administrativa.

Esto, además, deja claramente al descubierto la falsedad de sus insistentes previas formas de pedirme como de favor que renuncie a vitales derechos constitucionales, y a todo un conjunto de derechos humanos fundamentales, directos y derivados, lo cual, por sí solo, constituye otro grave y delictuoso abuso.

8.- Se alejan uno veinte metros, y permanecen un rato asediándome ilícitamente, de frente a mis espaldas y a la avenida, Patria, en la que pedía donaciones cuando ellos llegaron. Mientras tanto, uno de ellos se comunica por celular o simula hacerlo, y yo les tomo algunas fotos, como parte de las pruebas de estos hechos, para denunciarlos e identificarlos, y uno de ellos permanece casi todo el tiempo con la cara oculta tras parte de un árbol.

9.- Luego, a las 13:40 horas, otros dos agentes, o al menos uno, de la misma policía, del municipio de Zapopan, llegan en patrulla camioneta con el número ZP-0445, y se estacionan a unos ocho metros de donde estoy, y en esos momentos los otros dos agentes se aproximan hasta ese vehículo cercano a mí.

Todo esto sin otro propósito, evidentemente, que el de intimidarme, amenazarme y torturarme aún más, puesto que si podían hablar por celular entre ellos, como ya supuestamente acababan de hacerlo, y si los dos que llegaron a pie no iban a irse en tal patrulla, no había ningún otro propósito para ello.

10.- El agente conductor de la patrulla, al ver que los fotografío, todavía se burla sacando una mano por la ventana y, mientras sigue oculto y protegido en sus abusos por la oscuridad de los vidrios de su vehículo, saludando hacia mí y a la cámara con los dedos en forma de "V", de victoria.

La interpretación de esa "V" como señal de paz, está desmentida enseguida por otra burla del mismo agente, con el propósito de que no exista ninguna duda en cuanto a su sarcástico y abusivo significado.

Grabé el audio de estos hechos.

11.- Al irse, el conductor de la patrulla se burla otra vez de mí y de la legalidad, diciéndome, al pasar por un lado, "¿salí bien, o no?", en referencia a las fotografías que segundos antes tomé a la patrulla y hacia ellos, de la cual no se bajó ni se asomó, y por ello no pude fotografiarlo, si bien sí el número de patrulla.

12.- Finalmente, cuando la patrulla se va, los otros dos agentes no se van en ella, sino que regresan, a pie, por donde llegaron, hacia algún vehículo, camioneta o motocicletas, aparcados a tal distancia que no me fuera posible verlos, y que me habría facilitado el identificarlos, por el número impreso normalmente en él.

Esta forma, premeditadamente furtiva, de llegar y de irse, así como el negarse a dar sus nombres (completos o verdaderos), el no acreditarlos con un documento, su falsa e increíble ignorancia del nombre de su comandante, el ocultar la cara tras un árbol, e incumplir el párrafo primero del artículo 16 constitucional, evidencian que estos dos agentes están plenamente conscientes del hecho y del riesgo de que esa conducta es antijurídica y sancionable; y de que, además, ellos son responsables también, y —contra lo que falsamente ellos aducen— no solo quienes les ordenan cometer delitos.

Además, este hecho de que se hayan ido así, corrobora al mismo tiempo el hecho de que la patrulla llegó y ellos regresaron adonde yo estaba sin otro propósito que el de acosarme, intimidarme y torturarme aún más, mediante formar un grupo de tres o cuatro inescrupulosos y ya probados lesionadores de los derechos de los vulnerables, y aún más equipado, con camioneta, como a fin, con apariencia clara y con creíble implícita amenaza, de aún más violentar el pisoteado artículo 16 de la Constitución.

Y de una manera aún más vil, aunque en misma línea de furtividad, escondiéndose tras los cristales tan a propósito polarizados de la patrulla.

Esa vileza también está implícita en este otro hecho: se acercan en una patrulla en la que casi todos los ciudadanos ya sabemos que siempre, o con muy raras excepciones, vienen cuando menos dos agentes en la cabina (y en este caso, evidentemente, eso envolvía otra amenaza aún más seria de otros aún peores abusos); pero como están polarizadas, para no facilitar más que su propia arbitrariedad por lo visto, podrían ahora alegar que en ella no venía más que un agente, el conductor. Es matar dos pájaros de un tiro: abusar al máximo con la mayor ventaja e impunidad posibles.

Cuando muchos agentes, en asociación delictuosa con otros múltiples delincuentes en el Gobierno, pisotean a diario el párrafo primero del artículo 16 constitucional, es muy fácil y muy lógico esperar que pisoteen, con esa misma impunidad con que acostumbran, el resto u otros párrafos del mismo numeral y de otros.

Tanto es así en la experiencia de la mayoría de los ciudadanos, ante casi todos los policías, y ante la mayoría del resto de los servidores públicos, en cuanto a múltiples formas de legalidad y respeto, que el solo hecho de ver a un policía ya es, para muchos, una tortura totalmente fundamentada sobre esa experiencia de toda la vida, sobre todo cuando se es y ha sido pobre, y, por lo tanto, vulnerable.

Así que ver a un grupo de policías, que acaba contra uno de hacer su habitual ostentación de que cometen múltiples abusos con total impunidad, acercársele a uno otra vez, es mucho más que una simple tortura.

Como ellos también ya lo saben muy bien, casi todos lo utilizan como un instrumento eficaz de tortura para delinquir aún más y con mayor facilidad. Es un arma disuasoria de la racionalidad, de la justicia y del progreso, del prójimo no muy cercano y, por lo tanto, del de ellos mismos al mismo tiempo, aunque ellos no lo alcanzan a entender.

13.- Desde el inicio de estos hechos, es muy significativo que dos policías hayan ido, en lugar de uno, porque esto también evidencia el propósito de intimidarme, mediante amenaza de uso ilícito de fuerza de coerción, que luego empeoraron aún más mediante la presencia de más elementos y de una patrulla, tras una llamada por celular.

14.- Por otra parte, el que la policía haya ido también a cometer tales ilícitos en mi perjuicio, después de que, el día 17 de octubre, un inspector de Zapopan, Fernando Aguilar Arroyo, cometió en mi contra también una serie de violaciones de mis derechos, al intentar, sin lograrlo del todo, marginarme, aún más, de ese lugar, significa claramente que Inspección y Vigilancia y la Comisaría están siendo coordinados desde más arriba para cometer estos ilícitos constitutivos de delitos; entre los que están, como antes mencioné, el Encubrimiento y la Asociación Delictuosa, entre elementos de la policía municipal, inspectores de la Dirección de Inspección y Vigilancia, el Comisario, Jorge Alberto Arizpe García, la Directora de Inspección y Vigilancia, Tatiana Esther Anaya Zúñiga y el Alcalde de Zapopan, Juan José Frangie Saade.

15.- A las 13:53 horas, pasan en motocicletas dos policías municipales de Zapopan, que pueden ser los antedichos u otros. A lo cual no di importancia de inmediato.

Sin embargo, unos 40 segundos después, volvieron a pasar por el mismo lugar, los mismos, no haciendo más que circundar el nodo; siendo este hecho, muy probablemente, parte del acoso al que este día me sometieron policías contra derecho.

En ese momento los fotografié, cuando ya iban pasando, tras sacar para ello el celular de nuevo.

Como si estos abusos hasta ese momento del día, en mi perjuicio, no fueran bastante:

16.- Un rato después, a las 14:08 horas, el inspector adscrito a la Dirección de Inspección y Vigilancia de Guadalajara Francisco Gerardo Cruz Frías, reaparece en el lugar, y, desde la banqueta de enfrente, otra vez me apunta con el lente de su celular y me toma más fotografías, o video, o ambas cosas; y unos 3 minutos después, cruza la avenida Patria hasta el nodo vial en que estoy parado, a torturarme aún más. 

Mostrándole desagrado, le digo que no quiero hablar con él, y se va, visiblemente muy molesto.

Este audio puede escucharse y descargarse de aquí:

03_Francisco-Gerardo-Cruz-Frías-acosandome-otra-vez_Nov-13-2022.mp3    1:07 min    00:27 segs

URL corto:

Denuncia pública contra Francisco Gerardo Cruz Frías por tortura y otros delitos

URL corto:

17.- Entre las 13:40 y las 20:05 horas del 13 de noviembre, pasaron por ahí, por esa parte de la avenida Patria, patrullas municipales, de Zapopan, entre 20 y 25 veces. Lo cual es muy anormal, tomando en cuenta que en los días 16 y 17 de octubre pasado, solo pasaron, aproximadamente, solo dos patrullas cada tres horas.

Delictuoso acoso del Gobierno de Zapopan en mi contra

URL corto:

18.- A las 11:25 horas del día siguiente, lunes 14 de noviembre, recibí una llamada telefónica, del número 33 4777 6457, que desconozco a quién pertenece y del que nunca antes había recibido ninguna llamada. Un sujeto me preguntó por un tal "Gerardo Medina"; luego bostezó, se despidió hablando como con pereza o aburrimiento; y, finalmente, cambiando mucho el tono de la voz, añadió "hasta luego".

La grabación de esta llamada puede escucharse y descargarse de aquí:

04_Llamada-de-probable-amenaza-del-33-4777-6457_Nov-14-2022_11-25-58.mp3    450 KB    00:28 segs

URL corto:

Para efectos de acreditar la existencia de los hechos delictivos denunciados y quién o quiénes los cometieron o participaron en su comisión, incluyo enlace para la audición, la visualización y la descarga de los siguientes archivos de prueba:

1.- Archivo del audio grabado durante los hechos arriba narrados, 
con los agentes de policía, con seis opciones de URLs para su audición y descarga:


URL corto:


URL corto:


URL corto:

2.- Diecinueve fotografías de alta resolución, y recortes ampliados de partes de las mismas relevantes, de la cara, de frente y del cuerpo completo, de los dos agentes que fueron visibles y de la patrulla, con cuatro opciones de URLs para verse y descargarse:


URL corto:


URL corto:
 
3.- Adicionalmente, al tiempo que envío por correo electrónico esta denuncia, adjunto archivo PDF que contiene el texto de la misma.

Por lo expuesto y fundado;

A USTED C. CONTRALORA ATENTAMENTE PIDO:

PRIMERO.- Tenga por formulada la presente DENUNCIA por los hechos narrados en el capítulo respectivo y en contra de los tres o cuatro policías, cuyos actos y omisiones infractivos en mi contra, el día 13 de noviembre, tuvieron ante mí inicio visible a las 13:24 y las 13:40 horas, así como del Comisario JORGE ALBERTO ARIZPE GARCÍA, y de quienes resulten responsables.

SEGUNDO.- Inicie la investigación correspondiente.

TERCERO.- Se ordenen medidas de seguridad y, en el momento procesal oportuno, se sancione a los responsables. Ello de conformidad con los artículos 121 y 122, y 123, 124, 125, 126, 127, 128, 129, 130, 131 y 132 de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco y sus Municipios, y los artículos 78 y 80 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas. Particularmente, se solicita obtenga las grabaciones de las cámaras de seguridad que se encuentren alrededor del lugar de los hechos.

ATENTAMENTE

Roberto Patrón Zepeda


A este email adjunté el archivo:
Denuncia-contra-policías-de-Zapopan_a-CEJ_Mar-10-2023.pdf    98.08 KB    7 pp

Descargable también de aquí:

Video tomado a este email enviado:
Denuncia-enviada-a-la-CEJ-contra-policias-de-Zapopan-y-Jorge-A-Arizpe-G.mp4    24.53 MB    01:33 min

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