Hoy la policía municipal me ha estado acosando en extremo con varias patrullas. Los números de algunas de éstas son 1104, 1106, 1102, 1111, etc, etc; aunque es evidente que los números son inútiles aquí, en que los abusos son cometidos no solamente por los agentes, sino por la cadena de delincuentes que los dirigen, desde el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, y el alcalde de Guadalajara, Eduardo Fabián Martínez Lomelí.
Esos delitos está cometiéndolos la policía (no simplemente policías) como corporación dentro de esa cadena, y no solamente los agentes que directamente los cometen. Y es todo el sistema de justicia, porque denunciar a la policía de Guadalajara, al presidente municipal y/o al gobernador ante la CEDHJ o la Fiscalía Anticorrupción o la CNDH es completamente inútil, porque en México la corrupción está por todas partes. Nadie en México desde el gobierno está haciendo nada por la justicia, sino solo simular.
Ningún organismo gubernamental en México, por más que falsamente dicen ser autónomos, castiga en absoluto, y ni siquiera enmienda ni mitiga los abusos de ningún servidor público del más bajo nivel. Mucho menos los de un presidente o gobernador.
Cada vez que alguien denuncia un delito en México cometido por el gobierno (por cualquier servidor público) lo que las autoridades hacen es utilizar todos los medios necesarios (desde los más pequeños hasta los más grandes) para entorpecer, retardar y hacer molesto el proceso para el denunciante o "quejoso" (como en México el gobierno despectivamente acostumbra llamar a los denunciantes o inconformes), con la seguridad de que tarde o temprano el denunciante desistirá de continuar con ello, y terminará sometiéndose a los abusos o, simplemente, yéndose del país.
De cualquier manera, cuando el denunciante continúa con el proceso pese a todos los obstáculos hasta final, encuentra una resolución que lo desfavorece y protege al delincuente en el gobierno.
Todo mexicano, tarde o temprano, tiene que tomar la decisión de continuar por uno de estos tres caminos: adaptarse a la corrupción extrema (volviéndose corrupto o un sumiso marginado) del gobierno y de las empresas (lucrativas y "no lucrativas") en México, morir (abandonándose, suicidándose o luchando suicidamente) o irse de este país.
Por esto, para el gobierno de México es fundamental criticar las políticas y acciones antiinmigratorias de Estados Unidos, porque toda su corrupción depende directamente de que Estados Unidos se haga cargo de los inconformes con los abusos en México. De otro modo en muy poco tiempo habría una revolución armada en México.
Como lo ha criticado, otra vez, recientemente, López "Obrador" sobre Estados Unidos, porque necesita que el país vecino se haga cargo una vez más, como siempre y para siempre, de las consecuencias de su corrupción de Lopez Obrador y de todo el gobierno de México, de todos los niveles.
Todo México es sistemáticamente corrupto, en su gobierno, y en consecuencia, por supuesto también en todas las demás áreas no gubernamentales. Los abusos del gobierno se extienden al máximo fuera de él de dos formas: castigando severamente a los inconformes con la corrupción y premiando generosamente a los que acepten corromperse y ser sus aliados, a fin de allí tener una base fuerte, e igualmente corrupta, que sostenga y fortalezca su corrupción. Un fuerte aliado como en cualquier mafia, que en México constituyen, exactamente, el gobierno y la iniciativa privada. Ésta, tanto más cuanto más poderosa es.
Cada no muy ignorante mexicano sabe que aquí para progresar económicamente es necesario ser corrupto. De aquí el muy conocido dicho "el que no tranza no avanza". Un poco corrupto para progresar un poco, y muy corrupto para progresar mucho. Esto es, existe aquí una proporción directa entre progreso económico y corrupción.
El papel de Estados Unidos con respecto a México, siempre ha sido sostener su corrupción haciéndose cargo de sus consecuencias, por sacar siempre la vuelta o aplazar indefinidamente la solución, que es resolver la corrupción de México, civilizadamente: Con ayuda VERDADERA, NO ECONÓMICA, porque esto en este caso es un fomento de la corrupción, es alimentarla y acrecentarla; sino atacando el problema desde su raíz, que es la corrupción.
Cómo puede resolverse la corrupción civilizadamente, sin violencia, para generar paz y progreso
Todo el trabajo en el gobierno de México, en todos los niveles, es robar y cometer para ello todo otro genero de delitos e injusticias y, al mismo tiempo, simular que no solo no están haciendo eso, sino que hasta están haciendo un bien.
Esto es lo mismo que hacen todos los demás gobiernos muy corruptos. No hay métodos distintos de éste, en lo esencial. Esencialmente el método es este.
Y todo el mundo no muy ignorante ya lo sabe. Sin embargo, lo que ha hecho falta hasta ahora es una toma de decisión por parte de los países desarrollados para resolver estos problemas, que también son suyos, que están afectándolos seriamente de forma directa y/o indirecta, a todos, a todo el mundo, y no únicamente a los países muy atrasados.
Esa falta de decisión tiene dos causas a la vez. En primer lugar...
Lo anterior es parte de un email que estoy escribiendo para enviar al gobierno de Estados Unidos, al presidente y muchos otros políticos de alto nivel.
No voy a continuar en este post con este mensaje, sino incluir aquí un enlace a otro post aparte dedicado a ello.
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