Última actualización: Lunes 11 de marzo de 2024, 9:05 p. m.
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Adición en el párrafo:
Por supuesto, cuando hablo de una analogía esencial, me refiero a cualidades tan esenciales, que el hecho de que China y Rusia constituyan ahora, con otros países (Irán, Corea del Norte, por ejemplo) un polo "sovietizado", no significa por fuerza que estos países hayan adquirido todas las cualidades de lo que fue el lado soviético. Podrían incluso no poseer ninguna ideología política en común con el bloque antedicho (sin que ello necesariamente signifique que son inferiores o superiores), y, sin embargo, hay en todo caso ciertas cualidades que, en cualquier lugar del Universo, son comunes a las partes que consiguen reequilibrar un planeta o sistema (de países, o individuos o galaxias) cualquiera: la capacidad o fortaleza suficientes para ello (lo que implica otras cualidades, que pueden en sus detalles variar con el tiempo y lugar).****************************************************
El 6 de marzo se publicó una noticia que dice:
Asimismo, Putin recordó las palabras de un militar de origen alemán que dijo que "Rusia es un país gobernado directamente por Dios, de lo contrario no está claro cómo existe". "Estoy de acuerdo con la primera parte, pero en cuanto a la segunda, mi experiencia me dice que Rusia existe gracias a los rusos y a los demás pueblos que habitan este vasto territorio: gracias a su talento, a su devoción por su país y a su confianza en el futuro, en el futuro de nuestros hijos" destacó.
Putin responde cómo enfrentar la incertidumbre y la responsabilidad de ser un líder
6 mar 2024 20:53 GMT
Esto me ha hecho recordar que en mi libro Aplicando Vacuna Antiataque Nuclear escribí:
En la próxima edición (tercera) de mi libro Teoría del Equilibrio Universal, tras exponer a fondo, por extenso y en detalle la ventaja más arriba señalada en que se encuentran las partes en desventaja (y viceversa), como resultado de las leyes universales que en él enuncio, añado que luchar con esta desventaja es lo más parecido a tener realmente de su lado a Dios luchando, contra el opresor, por más que esto se explica por completo mediante la ciencia, como lo hago a fondo en ese libro.Para quienes creen en la existencia de algún Dios, cualquiera que sea su concepto, baste decir, por ahora, que Dios está siempre del lado de quienes lo necesitan más.La idea esencial envuelta en esta última afirmación, es obviamente muy antigua, y hasta podemos agregar, con repugnancia y desconfianza para muchos, que es de corte religioso; pero lo que constituye un gran avance en el presente es su confirmación científica.Las antedichas circunstancias del mundo presente, con cierta importante ventaja para Rusia ahora, compensan con creces el atraso que a la vez dentro del campo de la información por Internet este país padece aún, en la esfera mundial.Por la concurrencia de estas circunstancias de la actualidad, el mejor promotor que hasta el presente ha habido de Rusia ante todo el planeta, es Joe Biden. No solamente porque ha sido parte importante dentro del proceso, largo, que ha empujado a Rusia hasta el actual conflicto bélico con su agresor y amenazante vecino Ucrania, sino además por su reacción ante él.Sin embargo, achacar a Biden, exclusivamente, la culpa de esta guerra y de sus consecuencias, sería tan infantil como es el hecho de que en Estados Unidos y sus sedicentes aliados es muy común por sistema y con gran ligereza e ignorancia imprudente llamar al conflicto en Ucrania «la guerra de Putin», como si no hubiera, bajo el presidente ruso, un sustento democrático, o lo hubiera insuficientemente.
Aquí es necesario añadir asimismo un detalle importante que explícitamente menciono en mi libro Teoría del Equilibrio Universal, sobre otro caso en lo esencial análogo:
Cuando un grupo de mujeres u hombres es aislado de su sexo opuesto durante largo tiempo, surgen nuevos "hombres" o "mujeres", respectivamente, dentro de ese grupo (rebipolarización social). Por supuesto, el equilibrio no ocurre entre los números de tales individuos, sino entre feminidad y masculinidad. Si un conjunto, por ejemplo, de hombres es aislado por completo de mujeres, disminuye entre ellos —después de algún tiempo— la valoración hacia la masculinidad, debido a que lo que motiva a valorar la posesión de tal cualidad es la presencia de mujeres, quienes lo piden en el hombre. En ausencia de éstas, no hay en los hombres motivo para seguir realizando el esfuerzo de ser masculinos. A causa de esto, al principio de tal aislamiento, alguno o algunos —los que son hacia ello más propensos— se feminizan, se convierten en "mujeres", sustitutos de ellas, dando así sustento a que la masculinidad persista y sea reavivada en los demás. Sin tal nueva feminidad, no habría tampoco masculinidad.
Si bien aquí elegí un ejemplo en el que el resultado es feminización de una parte de un sistema o grupo al verse aislado de mujeres, lo análogo ocurre en cualquier otro caso en el que un grupo de mujeres se aísla de hombres: una parte de él se masculiniza, y así en cualquier caso el sistema se rebipolariza.
De este modo, las resultantes feminización y masculinización en tales circunstancias de aislamiento, son análogas, en lo esencial, a la de "otanización" o "sovietización" de una parte de un mundo, cuando en este, respectivamente, desaparece o se debilita un polo "soviético" o "del este" o un polo "otanista" u "occidental".
Para efectos de referencia en cuanto a cualquier mundo o, incluso, un sistema social menor, podemos usar estos términos familiares sobre la base de nuestra experiencia en nuestro planeta.
Esto significa que en el sistema Tierra, el debilitamiento o "desaparición" de lo que fue el bloque soviético, trajo por fuerza y por ley universal de la naturaleza, mediante un proceso de algún tiempo, una resovietización o reorientización (resurgimiento o refortalecimiento del polo oriental o del este).
Este proceso siempre es susceptible de implicar reestructuración, o incluso una entera sustitución de las partes que componen el nuevo polo.
En el caso de nuestro planeta, por ejemplo, China ahora forma parte de este nuevo polo, junto a Rusia.
Por supuesto, cuando hablo de una analogía esencial, me refiero a cualidades tan esenciales, que el hecho de que China y Rusia constituyan ahora, con otros países (Irán, Corea del Norte, por ejemplo) un polo "sovietizado", no significa por fuerza que estos países hayan adquirido todas las cualidades de lo que fue el lado soviético. Podrían incluso no poseer ninguna ideología política en común con el bloque antedicho, y, sin embargo, hay en todo caso ciertas cualidades que, en cualquier lugar del Universo, son comunes a las partes que consiguen reequilibrar un planeta o sistema (de países, o individuos o galaxias) cualquiera: la capacidad o fortaleza suficientes para ello (lo que implica otras cualidades, que pueden en sus detalles variar con el tiempo y lugar).
Por ello, esto tampoco significa, por supuesto, en modo alguno, que China o Rusia estén, necesariamente, tratando de imitar a la Unión Soviética; excepto, desde luego, en su papel y posición geoequilibrante, por sus propios medios.
Y así como en el reequilibrio mediante masculinización o feminización, o pudicización o impudicización (en dicho libro también hablé sobre este otro caso en lo esencial análogo), los actores que retoman el protagonismo o liderazgo del nuevo polo luego de un desequilibrio son los más propensos a ello, en el caso terrestre de la resovietización (o reotanización, si se diera el caso de un desequilibrio inverso, en que la OTAN se debilitara demasiado), los países que retoman el relevo para equilibrar el mundo son los más capaces para este efecto.
De aquí que cuando digo que los países en desventaja como resultado de la hegemonía abusiva de otro lado del sistema a que pertenecen se encuentran, sin embargo, al mismo tiempo, en cierto modo con ventaja y como si tuvieran a Dios de su lado, me refiero a que la ley de rebipolarización los favorece, en el sentido de que, al verse en tales circunstancias, les da la oportunidad de fortalecerse o refortalecerse más (con más intensidad y rapidez) que su lado contrario, hasta alcanzar con este el reequilibrio, tras un proceso de intensos esfuerzo y progreso.
Desde luego, si bien todos los países dentro del sistema internacional (o interplanetario o intergaláctico, en su caso) en el lado oprimido o sobrereducido, se hallan en tal oportunidad, solo algunos de ellos son capaces de liderar este nuevo polo, atrayendo, así, a otros países a él.
Son, dicho de otro modo, los únicos capaces de constituir el núcleo del nuevo polo, al que gravitan otras muchas menores partes, que fortalecen, aún más, este subsistema.
Volviendo al ejemplo del caso de la liebre y la tortuga, cuando la Unión Soviética, en sentido estricto, existía, en este mundo había dos liebres, que competían cerradamente por la victoria en la carrera por destacarse sobre su rival.
Con la desintegración de la Unión Soviética, una liebre se volvió tortuga, por un tiempo, y la otra, por tanto, también, inevitablemente, en un proceso en el que la tortuga opuesta se venía trocando en liebre, sin que aquella, en parte, se diera cuenta, y sin que, en parte, readquiriera la disposición para despertarse y levantarse de sus laureles, para ser también de nuevo liebre.
A la exliebre occidental, "le da flojera" levantarse y trabajar para recuperarse, y se limita a seguir acostada ensoñando y burlándose de lo que cree que todavía es una tortuga, mientras que cree que todavía ella es liebre. Así, mediante este proceso, los papeles tienden a invertirse, y de hecho se invierten siempre, de tal modo que la primera de las tortugas parece tener de su lado a Dios, o de hecho lo tiene, y la segunda parece poseída por el demonio, para quienes creen en esta forma de mirar la decadencia.
He añadido a mi libro, Aplicando Vacuna Antiataque Nuclear, los 17 párrafos anteriores, enseguida del párrafo:
La idea esencial envuelta en esta última afirmación, es obviamente muy antigua, y hasta podemos agregar, con repugnancia y desconfianza para muchos, que es de corte religioso; pero lo que constituye un gran avance en el presente es su confirmación científica.
Y he modificado los tres párrafos siguientes a tal adición, de este modo:
Las antedichas circunstancias del mundo presente, con cierta importante ventaja para Rusia ahora, en razón de su aprovechamiento de ellas, compensan con creces el atraso que a la vez dentro del campo de la información por Internet este país padece aún, en la esfera mundial.Por la concurrencia de estas circunstancias de la actualidad, el mejor involuntario promotor que hasta el presente ha habido de Rusia ante todo el planeta, es Joe Biden. No solamente porque ha sido parte importante dentro del proceso, largo, que ha empujado a Rusia hasta el actual conflicto bélico con su agresor y amenazante vecino Ucrania, sino además por su reacción ante él.Sin embargo, achacar a Biden, excluyendo a quienes lo sostienen (partidarios y "aliados", cómplices) la entera culpa de esta guerra y de sus consecuencias, sería tan infantil como es el hecho de que en los Estados Unidos y sus sedicentes aliados es muy común por sistema y con gran ligereza e ignorancia imprudente llamar al conflicto en Ucrania «la guerra de Putin»; como si no hubiera, bajo el presidente ruso y su reacción a tal abuso, un sustento democrático, o lo hubiera escasa o insuficientemente.
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