Desde hace más de un mes, vengo deseando escribir este artículo.
En mi libro Aplicando Vacuna Antiataque Nuclear, escribo sobre, entre otras muchas cosas, el hecho de que el Gobierno de Ucrania viene chantajeando, directamente, a Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido, e indirectamente, mediante estos, a todo el resto de la OTAN y sus —por ellos mismos— llamados "aliados", con la amenaza de revelar las criminales actividades de estos países en ese país eslavo, con el desarrollo de armas biológicas.
Ya de muchos es bien conocido el problema creciente de las fricciones entre Francia y Alemania, que más recientemente se ha venido exacerbando, en que el Gobierno de Alemania ha señalado, reiteradamente, al de Francia su comparativamente escaso apoyo a Ucrania en armamento y financiero contra Rusia.
La tensa relación entre Francia y Alemania "no se puede arreglar tan fácilmente"
22:57 GMT 15.03.2024
Lo cual, sin ninguna duda, debe ser muy enojoso para Macron y su Gobierno una vez enterados de que todo el grave embrollo contra Rusia en el que están metidos los franceses, y que ha originado otros muchos problemas en ese país, y en el resto de toda la Unión Europea, obedece, simple y sencillamente, a los criminales, irreflexivos (por decirlo con cierta censura) e irresponsables negocios de los Gobiernos de EE.UU., Alemania y el Reino Unido; sin que, por supuesto, ello signifique, para cualquier persona sobria, que Francia por ello no tiene ninguna responsabilidad.
En la conciencia de tales hechos, es absolutamente comprensible la airada reacción de Macron contra Alemania, principalmente, y Estados Unidos y el Reino Unido, mediante la amenaza de enviar tropas a Ucrania. A lo cual, en cantidades peligrosamente altas, según también ya señalé en mi libro, el Gobierno de Ucrania se ha venido, con toda lógica, oponiendo tajantemente, debido a que ello supondría su derrocamiento y aniquilación por parte de la OTAN misma.
Así que lo que Macron ha estado diciendo, entre líneas, realmente, a Scholz, es exactamente esto:
"¿De modo que yo y mi Gobierno no hacemos lo suficiente? Entonces vamos enviando soldados, en masa, a Ucrania. ¿Y ahora quiénes tienen miedo, y, sobre todo, a qué lo tienen?"
Este modo de respuesta al canciller germano y sus ridículos, abyectos e indignantes reproches públicos contra Francia, no es ningún secreto para los políticos en los Gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido.
Por supuesto, la amenaza no va en realidad dirigida a Rusia, ni a Ucrania, sino que es una clara amenaza y reproche a Alemania, y a sus más cercanos cómplices en los Estados Unidos y el Reino Unido.
Puesto que los Gobiernos de estos dos países se dan cuenta de ello muy claramente, sus reacciones a los dichos del francés no son muy animadas, sino en cierta forma parte de la farsa. Además, de cualquier manera, a esos tres países de Occidente no les viene mal de cuando en cuando espetar amenazas contra Zelenski, para apaciguarlo un poco en sus extremas exigencias mediante chantajes.
Sin embargo, sí han se han hecho necesarias y presentes por el hecho de que pueden dar lugar a peligrosas situaciones como respuesta a lo que aparentan.
Mientras, desde entonces, Macron se ha venido pavoneando en la pasarela internacional, Scholz, Biden y Sunak parecen un tanto desaparecidos, como procurando mantener un perfil muy bajo, por temor y precaución ante la puesta del dedo en la llaga por Macron.
Por su parte, desde luego, Rusia está obligada a reaccionar a ello con arreglo a esa segunda o paralela realidad, con el énfasis suficiente para que su pueblo, no aún enterado al respecto, no se sienta desprotegido ni negligido.
Y Ucrania aprovecha la oportunidad para públicamente seguir, de manera implícita, exhibiendo su renuencia a tal intervención, pero reiterando, como siempre, su amenaza, a sus cómplices occidentales, de que puede ello llegar a hacerse necesario si no se le sigue "ayudando" con armas y más dinero.
‘Day may come’ for EU troops in Ukraine – Kiev
https://www.rt.com/news/594945-ukraine-kuleba-eu-macron/
26 Mar, 2024 15:30
Si bien he mostrado mi libro, Aplicando Vacuna Antiataque Nuclear, también al Gobierno de Rusia, este sin duda no ve conveniente promoverlo por razón de que, en vista de las críticas que vierto allí contra el actual Gobierno de Estados Unidos, y de la necesidad de un cambio al que, de manera inintencional, Rusia está contribuyendo al defenderse y contrariar la hegemonía estadounidense, ello podría dar lugar, fácilmente, a que se le acuse de injerencias en las elecciones presidenciales de este país. Y esto podría ser contraproducente para Rusia, de varias maneras; impulsando, por ejemplo, la candidatura de Joe Biden; contra lo que Putin se ha expresado con llegar, incluso, a señalar que prefiere a este en lugar de a Trump.
La amenaza que Macron está dirigiendo a Alemania, Estados Unidos y Reino Unido, puede conllevar algunas formas de chantajes, como muchas amenazas los comportan de manera tácita. Es decir, puede no solo contener a Scholz en sus sinvergüenzas y viles insultos a Francia respecto de la pretensa obligación de esta de hundirse y complicarse más también en la guerra en Ucrania (en defensa, irónicamente, sobre todo de Alemania y sus otros dos más cercanos cómplices), sino, al mismo tiempo, suavizar y disuadir algunos otros agresivos y/o abusivos tratos del Gobierno de Alemania al galo.
Ha conseguido con ello forjarse una apariencia de valiente, para unos pocos; temeraria, para muchos, y, para la gran mayoría de los más avisados, demencial; entre quienes ignoran sus motivos principales verdaderos.
Esencialmente, no obstante, sus impulsos son ahora personales, viscerales (respaldado por políticos cercanos enterados), y, primordialmente, contra la abyecta vileza de Scholz y del Gobierno de este; que ya antes señalé en mi libro, Aplicando Vacuna Antiataque Nuclear, con respecto a Ucrania.
El carácter personal de esta postura en apariencia belicista en Macron, le ha valido, por supuesto, la confirmación de tal impulso, mediante reproches, en la misma Francia, de que ha actuado en ello sin previa consulta o aquiescencia del Parlamento de su país.
La descarada ruindad alemana hacia Francia, respecto a Ucrania, no ha sido un asunto de días y un que otro reproche público, sino de largo tiempo, aunado con otras desavenencias.
Por esto, y en vista del curso actual, en desarrollo, del conocimiento de lo que realmente está sucediendo entre Ucrania y la OTAN, Macron saca jugosa tajada, no hablando en tal sentido amenazante tan solo una vez, sino reiteradamente, y hasta simulando o iniciando emprendimientos militares en ese sentido, de enviar militares franceses a Ucrania; sin que ello signifique, por supuesto, que realmente piense lograr mediante ello lo que en público dice, hasta ahora, buscar.
Desde luego, el envío de dos mil militares, o más, a Ucrania por parte de Francia, sería por completo insignificante, y como arrojarlos, en el fregadero, al molino de basura de tal modo cuidadoso que no obstruya, con suficiencia de cantidad, esta función de seguir moliendo lo que poco a poco se va allí tirando.
De cualquier manera, tal como he dicho en detalle en mi libro Aplicando Vacuna Antiataque Nuclear, el envío de tropas o armas por cualquier país o grupo de estos de la OTAN, no va a conllevar más que la relativamente fácil y creciente merma, y aniquilación, de estos ejércitos y arsenales, a manos de Rusia. Sencillamente, porque los países de la OTAN, debido a la falsedad de su alegada existencialidad en esta guerra por auténtico capricho, jamás se pondrán de acuerdo, a un mismo tiempo, excepto en el final (cuando realmente ya sea existencial, y demasiado tarde) en proveer tropas directas contra Rusia; y, de este modo, Rusia, va a aniquilarlas todas, de poco en poco, sencillamente; a menos que la OTAN —y no hay otra salida— despierte a tiempo de su sueño delirante y caprichoso, de seguir adelante en sus actividades criminales, desequilibrantes. La OTAN apuesta todo por nada.
Parte esencial de lo que actualmente divide, crecientemente, a este grupo mafioso internacional, es que ahora otros países ya están enterados de qué viene primordialmente impulsando esta autodestrucción.
Así, aunque Macron viene, en consecuencia de tal amenaza contra sus "socios" dentro de la OTAN, cosechando antipatías proselitistas en su país, tiene un as bajo la manga, con el que en cualquier momento va, muy probablemente, a justificar su en apariencia demencial postura actual respecto a Ucrania y Rusia, y a recuperarse.
A menos que, improbablemente, prefiera continuar por el camino de librar contra Rusia su propia guerra, en paralelo y desacuerdo con el resto o con gran parte de la OTAN, con el fin ingenuo de que Francia sea la que, una vez en su punto el conflicto que están cocinando, obtenga la mayor porción del pollo frito Ucrania, o al menos un muslo, con el fin de resarcirse de patadas y de burlas padecidas durante la rebatiña de la presa.
Si esta última fuera su intención, Macron estaría procurando o tramando actualmente, sin fruto ni algún buen augurio, inducir a Zelenski a confiar en que Francia lo defenderá, como auténtico aliado, de los miembros de la OTAN que más directamente el presidente eslavo ha estado chantajeando, y que, por ello, lo van a matar en cuanto sea factible.
También es posible que Macron pensara en enviar un contingente militar de fuerzas especiales con el fin supuesto de ayudar al Gobierno de Ucrania y, en realidad, directa y/o indirectamente, derrocarlo y hacerse con el poder.
Según mis observaciones de la conducta y personalidad de Macron, estas dos últimas posibilidades contienen alguna probabilidad, como intenciones meramente, aunque en extremo baja. Sin embargo, al mismo tiempo me es totalmente evidente que Zelenski, incluso en el caso de que permitiera un ingreso importante de tropas francesas en suelo ucraniano, y tras un esfuerzo de lavado de cerebro efectuado por Macron, no caería en la trampa.
Macron inspira en los demás mucha menos confianza de la que él cree, si bien en cierto modo esta actitud es parte de sus puntos fuertes, para convencer. Él lo sabe y lo aprovecha cuanto puede. Sin embargo, en este caso, lo único que ha estado persiguiendo es desquitarse, y burlarse, de sus "superiores" dentro de la OTAN. Falta ver hasta dónde continúa por este camino.
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