El presunto acoso homosexual cometido por Juan Gabriel Ulloa Martínez en el albergue Casa de "Misericordia", en Guadalajara, Jalisco
Mientras estaba en el parque Botánico, escribiendo sobre los abusos cometidos por Alberto Perales en el albergue Casa de “Misericordia”, llegó Mario, un exinquilino reciente del mismo albergue, y unos pocos minutos después, y sin que yo mencionara nada al respecto ni él viera lo que yo hasta esos momentos había estado escribiendo, dijo lo mismo que yo estaba escribiendo, que Alberto dice trabajar en la obra pero que no trabaja. Enseguida de esto comencé a grabar con el celular para seguir hablando con él al respecto.
Después de hablar sobre esto, en el minuto 5:00 de esta grabación, comenzó a platicar que un día que fue a comer al CADIPSI y coincidió allí con Ernesto López (a quien apodan “Vive 100”, por haber vendido la bebida de ese nombre), éste, que fue inquilino también del albergue en cuestión, le platicó que Juan (Gabriel Ulloa Martínez) le aconsejó despreocuparse de las mujeres y vivir feliz y sin problemas económicos con él, en su casa.
En el minuto 38:44 de esta misma grabación, continuamos platicando sobre el tema.
Puesto que en las últimas semanas platiqué poco con Ernesto, no había escuchado algo al respecto, si bien el tema de la homosexualidad de Juan es algo que nadie discute, porque es muy notoria.
Pero el problema y el tema sobre el que aquí quiero comunicar no es ese, sino solo el hecho de que, tal proposición, implicaría un abuso de poder, y que no debe tomarse a la ligera, tal acusación, en cuanto a alguien que, cuando menos desde hace años, está cada día cometiendo además muchos otros abusos de manera muy descarada, aprovechándose de personas muy vulnerables.
Mientras estaba en el parque Botánico, escribiendo sobre los abusos cometidos por Alberto Perales en el albergue Casa de “Misericordia”, llegó Mario, un exinquilino reciente del mismo albergue, y unos pocos minutos después, y sin que yo mencionara nada al respecto ni él viera lo que yo hasta esos momentos había estado escribiendo, dijo lo mismo que yo estaba escribiendo, que Alberto dice trabajar en la obra pero que no trabaja. Enseguida de esto comencé a grabar con el celular para seguir hablando con él al respecto.
Después de hablar sobre esto, en el minuto 5:00 de esta grabación, comenzó a platicar que un día que fue a comer al CADIPSI y coincidió allí con Ernesto López (a quien apodan “Vive 100”, por haber vendido la bebida de ese nombre), éste, que fue inquilino también del albergue en cuestión, le platicó que Juan (Gabriel Ulloa Martínez) le aconsejó despreocuparse de las mujeres y vivir feliz y sin problemas económicos con él, en su casa.
En el minuto 38:44 de esta misma grabación, continuamos platicando sobre el tema.
Puesto que en las últimas semanas platiqué poco con Ernesto, no había escuchado algo al respecto, si bien el tema de la homosexualidad de Juan es algo que nadie discute, porque es muy notoria.
Pero el problema y el tema sobre el que aquí quiero comunicar no es ese, sino solo el hecho de que, tal proposición, implicaría un abuso de poder, y que no debe tomarse a la ligera, tal acusación, en cuanto a alguien que, cuando menos desde hace años, está cada día cometiendo además muchos otros abusos de manera muy descarada, aprovechándose de personas muy vulnerables.
Segundo audio grabado el jueves 23 de enero de 2020, en el parque
Botánico, en la mañana, y subido el viernes 24 de enero de 2020 a Internet Archive, por Roberto Patrón Zepeda.
Audio-reportes precendentes:
Otros reportes precedentes sobre el mismo problema:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario