En mi anterior publicación, ya no tan reciente, del día 17 de octubre, denuncio en este blog otro conjunto de actos delictuosos cometidos por otro Gobierno en el mismo Estado, Jalisco, en este caso el de Zapopan.
Acoso del gobierno de Zapopan en mi contra
http://encompletoequilibrio.blogspot.com/2022/10/acoso-del-gobierno-de-zapopan-en-mi.html
Denuncia pública contra Francisco Gerardo Cruz Frías - Nov-10-2022
https://archive.org/details/Denuncia-publica-contra-Francisco-Gerardo-Cruz-Frias_Nov-10-2022_Audio
Desde entonces, he estado, casi por completo, dedicado a investigar y leer sobre temas jurídicos relacionados con el problema que en la antedicha publicación tuve que denunciar por ahora, con el fin de poner la denuncia jurídicamente tan pronto como sea posible, en mejorada forma.
Parece fácil a primera vista. Simplemente, como a los muy holgazanes corruptos que, en el gobierno, dan supuestamente asesoría jurídica gratuita les gusta decir: No te preocupes por eso, simplemente ve a la Fiscalía y denuncia. Para ello, no necesitas más que relatar lo que te sucedió, sin saber nada o muy poco de Derecho, y el fiscal se encargará, y sabrá qué hacer.
TOTALMENTE FALSO que se encargará. En México, si no tienes dinero para contratar a un abogado —y aun teniendo te será en extremo caro o imposible encontrar uno honesto y capaz—, y si a la vez no eres abogado, no hay prácticamente ninguna esperanza de que logres algo por esa vía.
En México, la casi totalidad de los servidores públicos está siempre tratando de trabajar lo menos posible. Y hay allí una enorme corrupción e ignorancia a la vez.
Dejar o enviar una denuncia o queja en una Fiscalía, Procuraduría o Comisión en México, sin saber qué puedes esperar, esto es, a qué, por ley, tienes derecho y a qué están obligados los presuntos delincuentes o infractores y los servidores públicos a cuyas manos llegará tu caso, es perder el tiempo ilusamente, por completo.
Detestan trabajar, y especialmente proteger a los de su mafia o mismo gremio prevaleciente (servidores públicos delincuentes) cuando las denuncias son contra alguno de ellos, a menos que haya en juego intereses políticos o/y económicos de los que puedan beneficiarse, cuando menos por el gusto de hacer daño a algún rival, que ven como enemigo.
Peor todavía: Si eres honesto, y por lo tanto eres la antítesis de ellos, no hay poder humano que los pueda mover a hacer algo justo.
Son no ya en extremo, sino absolutamente, inútiles en tales casos, y hasta se burlan de los denunciantes y de los "quejosos", porque aborrecen la honestidad, además del trabajo. No hacen nunca nada útil más que por dinero o "beneficios" extras (sobornos), o porque se les presione, suficientemente, a ello.
En México, para lograr algo de justicia y de dignidad, hay que ser rico o abogado.
Esto es completamente natural, puesto que no hay supervisión independiente e imparcial en nada de lo que el Gobierno hace, verdaderamente, sino solo simuladamente.
Sin embargo, afortunadamente, dentro de esta desgracia de verse obligado a volverse abogado, mediante los grandes esfuerzos que todo ello implica en un país en extremo corrupto, hay al menos el aliciente de que cuanto más se aprende en esto, como en todo, más rápido y mejor se avanza en la solución de los muchos problemas que siempre —sobre todo en México y otros países como este— se van encontrando.
México es una fábrica extremadamente productiva de corruptos y de corrupción; y de sinvergüenzas que, ya en el poder, dicen que no hay ya injusticias o la hay ya menos, contra la obvia realidad; o que, cuando les es imposible negarla debido a su monstruosidad, están siempre culpando a otros y otras cosas de ello.
Como resultado del aprendizaje jurídico a que los corruptos me están obligando, mis denuncias, en ese otro campo, serán, crecientemente, mucho mejores y más numerosas en lo sucesivo; y daré seguimiento a cada una hasta que el castigo, a cada uno de los culpables, sean impuestos por cada uno de sus delitos, y los daños y perjuicios cometidos en mi contra sean del todo reparados en estricto cumplimiento del Derecho, supranacional.
Naturalmente, en las denuncias penales y administrativas y quejas que en estos días y posteriores voy a estar interponiendo, contra delincuentes del pasado más reciente (de unos meses atrás a la fecha), del presente y del futuro en que voy a seguir encontrando, hay mucho más de un 99 % de probabilidades de que voy a toparme con múltiples actos y omisiones de velada y descarada corrupción, gubernamental, que, sin embargo, iré denunciando por todos los medios e instancias posibles, incluyendo, sobre todo y preferentemente, las internacionales.
Tras cada denuncia que interpongo por primera vez, o mejorada de alguna manera, hay un conjunto de aprendizajes, e incluso un formato, susceptibles de mejora en cualquier otro caso, que mucho más rápida y fácilmente son reutilizables, cambiando únicamente los detalles específicos de cada nuevo caso.
También, haré a cada abuso, delito e infracción la máxima publicidad que me sea posible, creando para cada uno de los autores (individuales, gubernamentales, empresariales...) un perfil en Twitter y otras redes, con fotografías siempre que sea posible, y enlaces de allí a cuanto en blogs al respecto publique.
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