En Completo Equilibrio: Extremo acoso en mi contra por el gobierno de Guadalajara

viernes, 21 de enero de 2022

Extremo acoso en mi contra por el gobierno de Guadalajara

Última actualización: Viernes 21 de enero de 2022, 4:15 p. m.

Ayer y hoy el gobierno de Pablo Lemus ha seguido acosándome en extremo.

Como llevo como una semana sin tener oportunidad de dormir suficientemente (he estado durmiendo poco más de 6 horas al día, y con una alimentación muy deficiente al mismo tiempo) por abusos que el gobierno indirectamente está cometiendo en mi contra, y sobre los cuales en cuanto pueda publicaré también, ayer traté de dormir un poco en una banca del parque Botánico.

Unos 20 minutos después, tras aproximadamente un mes de no aparecerse por ahí, llegaron dos empleados del Ayuntamiento con máquinas cortadoras de zacate, muy ruidosas (motorizadas), y se pusieron a simular que estaban cortando zacate alrededor de mí, no habiendo absolutamente nada que cortar, porque hace mucho tiempo que este parque ya no se riega. El zacate que había se secó en su mayor parte y lo poco que queda, muy corto por falta de agua, al ser pisado por la gente al pasar por ahí está completamente aplastado.

El abandono del parque Botánico está siendo tan sistemático por el gobierno, que personal del Ayuntamiento que cada noche, a las 23:00 horas, iba a barrer las hojas secas con máquinas sopladoras, ya no va.

Algunas de las fotos que aquí incluyo muestran este otro abandono. Minutos antes de las cuales, ya una señora había recogido la basura grande (botellas, vasos, papeles, por ejemplo).

Ayer, una mujer indigente y otra persona, a quien yo no había visto antes, regaron una parte del parque (un 15 por ciento de él), habiendo tomado el agua para ello, al parecer, de un negocio cercano.

Además, varios policías a través del día de ayer me estuvieron acosando en bicicletas al desplazarme de un lugar a otro.

Y hoy en la mañana, al entrar al baño del parque Alcalde, enseguida uno o varios de los empleados del gobierno hizo mucho ruido con la reja que da acceso al baño, como tratando de hacerme pensar que me habían encerrado.

Después, todavía en la mañana, estando otra vez fuera del restaurante Carl's Jr., en la calle Ángela Peralta, dos policías me han estado acosando extremadamente, parándose a unos tres metros de mí por alrededor de media hora, caminando por enfrente de mí uno de ellos a un metro de distancia, y luego caminando por detrás de mí a dos metros de distancia. Luego, un rato después de haberse ido, volviendo a pasar ambos en las bicicletas muy cerca de mí, una y otra vez, por la calle Ángela Peralta.