1. Conocer y entender que todas las guerras que hasta ahora ha habido en todas las diversas formas en que las ha habido hasta ahora, son los resultados de un desequilibrio en múltiples aspectos de la vida (y no solo de poder bélico y económico).
2. Conocer que todo desequilibrio consiste en una ausencia perceptible, a veces grande o extremada y muy notoria, de un contrapeso, u oposición crítica (amistosa o enemiga, indiferentemente; para el caso esto no tiene mucha importancia) en la forma de críticas y competencia por ganarse al resto del mundo, contra el criticado. Esta forma de contrapeso, por la acción que implica siempre hacia el progreso mutuo (tanto del contrariado como del opositor), es lo que llamo contraimpulso.
Tomando en cuenta el erróneo concepto humano actual de amistad y de amor, puedo decir que nuestro peor enemigo es siempre nuestro mejor amigo, para los fines de nuestro progreso.
El ser humano necesita transformar su concepto de amigo, y rechazar a los complacientes, y buscar y apreciar y hasta amar solo a personas que nos estimulen tanto hacia el progreso como nuestros peores enemigos, mediante una relación contraimpulsiva, totalmente franca, en extremo ambiciosa, de extrema crítica ante todos nuestros errores, de alguna y de mucha importancia. Porque solo así habrá logros suficientemente meritorios para que se nos reconozcan.
Debemos crear, en todas las empresas (colectivas e "individuales"), gobiernos y organizaciones, una cultura de sistemática, ávida y entusiasta búsqueda y adopción de relaciones contraimpulsivas, que nos disparen, a cada uno, hacia el máximo progreso, en todas las empresas y en la vida en todos los aspectos.
Cualquier empresa o gobierno que en el mundo haga esto, experimentará un progreso enorme, como no se ha visto nunca, en muy poco tiempo.
Así, por ejemplo, en lugar de que Estados Unidos, la OTAN u Occidente busquen aplastar a sus contrapartes, Rusia y China, deberían entender la necesidad de utilizarlas para su máximo beneficio, ayudándolas a mantenerse vivas y a "luchar en contra de ellas" en competencias realmente justas, con el fin deliberado de que alguna de estas partes gane, sin que (independientemente de ello, por ley general de la naturaleza).
Tratar de aniquilar a nuestra contraparte, dentro de un sistema aislado, es lo peor que podemos hacer contra nosotros mismos. De cualquier manera es imposible de lograr, pero el intento es caro y contraproducente.
Cuando no se está de acuerdo con la forma de ser de esa otra parte (dentro de un sistema aislado) puede intentarse transformarla, si presionarla a ello tanto que se llegue a las armas tradicionales, pero usando en esta lucha todo el armamento de información incuestionable (honesta y con pruebas reales; verdaderamente fidedigna). De este modo, todo el mundo resulta beneficiado, extremadamente.
Por esto, cuando pienses en un enemigo, y sobre todo si es el peor de todos, velo en cierta forma como tu mejor amigo, porque si realmente lo es, hasta ese grado, nadie más podrá ayudarte tanto a progresar en extremo, al rayar de superarlo. Colócalo, por tanto, en el pedestal de un dios, y trabaja devoto a él.
Tratar de debilitarlo excesivamente, es actuar en exceso contra ti mismo. Robustécelo al máximo, de hecho, como a tu sparring, porque solo así serás un verdadero (admirado y amado) campeón del mundo.
Si al estarte entrenando con él, lo derribas, levántalo y ayúdalo a recuperarse lo más pronto posible, con el fin de que puedas seguir tú creciendo a través de su contraimpulso.
3. Combatir sistemáticamente todos los desequilibrios de todo el mundo, creando primero conciencia de esta necesidad, y luego una cultura contra todo desequilibrio y en favor de todo equilibrio.
4. Aprender a identificar los desequilibrios por los síntomas que producen. Ejemplos de síntomas de desequilibrios: la injusticia, la pobreza, cualquier guerra, la desigualdad muy grande en la distribución de la riqueza, la migración masiva, los asesinatos (cualesquiera), los abundantes feminicidios (un caso especial de extremado desequilibrio), las violaciones de mujeres, la violencia contra las mujeres, los monopolios, la falta de transparencia, la desinformación, las dictaduras, las enfermedades, la obesidad, la desnutrición, los accidentes, la drogadicción, el suicidio, etc.
Los monopolios constituyen una de las más claras muestras de desequilibrio. Por ejemplo, del desequilibrio que hay entre Estados Unidos y sus aliados con respecto al resto del mundo, entre los muchos síntomas muy claros están la existencia (su modo de existencia) de Microsoft (el sistema troyano de todo el mundo, pero no en beneficio del mundo, sino de unos cuantos), Facebook (un sistemático verdugo, opositor, censor y desinformador contra todo derecho humano en todo el mundo) y Google (el rey mundial de la manipulación de la información en favor de algunos y en contra de billones, mediante un algoritmo de búsqueda oculto y jamás realmente auditado).
Pero cualquier otro mal en la vida resulta de desequilibrio(s).
5. Saber que la lucha es inherente e imprescindible para el progreso de la vida en general y de la Humanidad, y por lo tanto es imposible e indeseable de evitar.
6. Saber que las formas de pelear evolucionan con el tiempo hacia otras más inteligentes, mediante armas cada vez más intelectuales y menos materiales.
7. Prever que la próxima forma de guerra a que el ser humano debe acceder, ahora, es digital; como la describo en mi libro El Arte de la Guerra Digital Contra los Criminales Corruptos.
8. Saber que esta forma de guerra implica que la Humanidad comience a hacer, por primera vez en su historia, verdadero periodismo (responsable y contraimpulsivo).
9. Prever también que la guerra digital es transicional hacia otra forma de guerra aún más intelectual y menos material, de la que hablo en dicho libro.
10. Crear una Constitución Mundial elaborada con la participación directa (sin ningún representante) de todos los individuos de todo el mundo que quieran participar (sin restricciones de ningún tipo: incluyendo enfermos, niños, presos, etc.) Con actualización constante e inmediata. Muy dinámica en este aspecto.
11. Instaurar un sistema de justicia legal mundial, totalmente transparente y participativo (de todo el mundo), basado en una cantidad extrema de información directa, y a la vez de extrema rapidez de clasificación y actualización. Información producida por todos los individuos de todo el mundo que quieran producirla, de acuerdo con estrictos criterios de incuestionabilidad. Accesible por completo para todo el mundo, en cuanto a cualquier caso del mundo y por cualquier individuo del mundo.
12. Crear leyes que hagan obligatorio que todo software implementado, en cualquier lugar del mundo, sea totalmente transparente; es decir, que cualquier persona del mundo tenga acceso completo a su código fuente completo. Lo que implicaría, por supuesto, la necesidad de un acceso completo, por ley, de todo ser humano al desciframiento de todo lenguaje de programación que se utilice.
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