Casi todos los males que existen y que pueden existir en todo el mundo tienen un solo origen común: la corrupción. Y toda forma de corrupción tiene a su vez una sola causa: la ignorancia suficiente de ella; la insuficiencia de su conocimiento, no por la víctima, sino por otros, (los apropiados, y siempre los hay, en algún lugar) que estarán dispuestos a ayudar, de alguna forma, siempre que lo sepan. Por más que la miopía y su causa, la corrupción, pretendan ocultar este importante hecho.
Sé que esto va a sonar exagerado a muchos, pero ello es solo otro síntoma de la extremada miopía y desinformación que la corrupción que impera actualmente en el mundo está generando.
Hace poco encontré una noticia con este interesante y nauseabundo por repetitivo (en todo el mundo) encabezado: "“Ya no tengo nada aquí”". Y con este esperable subtítulo, a modo de explicación:
"Más de un millón de personas se convirtieron en “desplazados climáticos” dentro y fuera de Centroamérica por el impacto de los huracanes Eta y Iota"
https://www.informador.mx/internacional/Ya-no-tengo-nada-aqui-20211107-0048.html
Esperable, por provenir de un periódico tan corrupto como El Informador, de Guadalajara; también incluso por el solo hecho de provenir de un periódico de México o incluso de cualquier otro país muy atrasado y muy corrupto de cualquier lugar del mundo; e incluso, por supuesto, por provenir de nuestro presente, de cualquier país del mundo, en el que hasta los países más desarrollados, o los que sí han alcanzado ese grado de cierta manera, son tan irresponsables que defienden posturas tan falsas como esa, en que sencillamente se responsabiliza a cualquier cosa, en este caso el clima, por problemas derivados, principalmente, de la corrupción.
La corrupción, por más que la gran mayoría de los seres humanos, en el presente, cree que actualmente se habla del tema mucho, es el peor tabú que actualmente flagela a la humanidad, porque se habla mucho menos de ello de lo que se debería. Y sobre todo porque se habla de ello muy equivocada e irresponsablemente.
El absurdo y la ridiculez llegan ahora hasta tal extremo, que ello, muy lógicamente, pero como si estuviéramos ante una broma de humor muy negro, me recuerda otra broma que escuché en mi infancia innumerables veces, entre muchos niños, y en que cuando alguno preguntaba el porqué de cualquier sucedido, de inmediato (sin pensar en absoluto) otro de nosotros respondía "por el clima".
Aquello era una simple ocurrencia de niños que, aunque en la gran mayoría poco inteligentes, estábamos, sin saberlo, profetizando que en nuestro futuro se iba a convertir en realidad; pero porque el mundo llegaría a ser tan obtuso como simple broma de pupilos o simplones, al estilo de la Idiocracia, que en muchas formas ya está aquí realmente.
Ante casos como este, debemos siempre tener en cuenta esta clave cuestión: En desastres naturales graves dentro de Estados Unidos, como el huracán Katrina, ¿ha habido migración masiva desde ese país a algún otro?
La ha habido, por supuesto, dentro de ese país, pero ese es otro asunto en extremo distinto de la migración internacional.
¿Los territorios de los países centroamericanos son demasiado pequeños para poder limitarse, su gente, a los desplazamientos dentro de ellos mismos?
¿Por qué no migran, entonces, a países más cercanos y más grandes, como México, con el fin de quedarse aquí, y no como una vía de paso hacia Estados Unidos? ¿O por qué no migran hacia sus hermanos de Sudamérica, quienes, supongo, no van a rechazarlos ni a discriminarlos tanto?
No es que yo los quiera en México, por supuesto. Lo que quiero es solamente lo sensato y justo: que la gente no se vea nunca obligada a huir de los corruptos en gobiernos y las consecuencias de estos, a los que sus hermanos mayores de países menos atrasados, por extremada miopía e irresponsabilidad, están simplemente palmeando en la espalda, a cambio de mezquinos "beneficios" para el corto plazo.
En dicho artículo "periodístico", no se menciona en absoluto corrupción, si bien sí se menciona este aparente acercamiento a lo esencial de la verdad del caso:
"A esto se suma la enorme desigualdad social, la falta de planificación e infraestructuras en mal estado."
Y digo "aparente" porque simplemente los gobiernos han logrado ya desinformar y "lobotomizar" así a sus gobernados tanto, en todos los países del planeta, que ya hasta hablar sobre "desigualdad social" y cualquier otro mal, es hablar de un efecto de la estupidez de los gobernados (dentro de los países pobres) y de los países pobres (dentro del mundo).
A un grado tal de convicción por extremada y exclusiva inculcación, que ya hasta la gran mayoría de los gobernados está de ello tan persuadida, que a casi nadie se le ocurre someterlo a duda.
Los gobernantes son los grandes ganadores del botín que constituye todo el resto del planeta, ahora.
Sin embargo, el calentamiento global y sus consecuencias, migración "climática" masiva, viene en auxilio del mundo entero, y sobre todo, por supuesto, de los humanos, los gobernados.
Gracias a esto llegará el momento, por fin, en que los corruptos del mundo "civilizado" y del poder en el atrasado, tengan que dejar de llamar simplemente "climática" esta migración, porque, entones sí, hayan comenzado, mediante la fuerza de las consecuencias, a utilizar ya un poco sus cerebros para indagar en las causas reales, y no en lo colateral, para encontrar soluciones reales, que por fuerza serán encontradas e implementadas.
A menos que otra forma de conciencia se adelante a ello, y lo debemos procurar a toda costa, de cualquier manera no son muchas décadas las que le quedan a este enorme paraíso de la corrupción que este planeta actualmente es.
¿Decisión de Dios? Es simplemente un resultado natural de toda contaminación, en cualquiera de sus formas. Podrás contaminar siempre algún tiempo, por ejemplo, fomentando y solapando corrupciones, como defecando o permitiendo defecar u "obrar" a un lado de donde tú vives, pero siempre, indefectiblemente, llegará el día en que ya no podrás soportar la contaminación que tú mismo así, en coautoría o complicidad, has generado, y tengas que encarar y resolver el problema realmente.
Naturalmente, a Ken Salazar (embajador de Estados Unidos en México), pese a mis advertencias a través de Twitter, y a su presidente, Joe Biden, no es aún insoportablemente nauseabundo ni patogénico el acá inaguantable hedor generado, en el sur, por la corrupción extrema que se está dejando crecer sin limitaciones, sin las precauciones de un vecino que no ve más allá de unos metros y unos pocos años.
Pero hay leyes naturales reversivas que, por dicha, como quiera van a abrir los ojos en todo el planeta, ajeno hasta ahora a los humanos.
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