Por enésima vez, hay en estos momentos policías municipales, de Guadalajara, violando los derechos humanos de los indigentes.
Ahora sus abusos en mi contra han consistido en interrogarme en cuanto a sí vivo aquí, llamar basura a mis cosas (un maletín, unas botas y un vaso, nada más, porque ya todo lo demás que he tenido el gobierno me lo ha robado), tras decir que vivo en la calle, y decirme que las recoja.
Están haciendo esto mismo contra alrededor de otros cincuenta indigentes en este parque, y con miles de otros indigentes en el resto de Guadalajara, cada día.
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